Demanda de profesionales de español en China: una clave para acercar a dos mundos
El país asiático requiere talento hispanohablante de alta calidad para fortalecer sus lazos comerciales con el mundo hispano, escribe para DangDai la profesora Xitong Jin.
Por Xitong Jin (*)
China requiere talento hispanohablante de alta calidad para fortalecer sus lazos comerciales con el mundo hispano, lo cual no solo proviene de las características sociales de la nueva era, también influyen poderosamente las necesidades de los estudiantes y la demanda del mercado.
Características sociales de la nueva era
La construcción y el desarrollo de la especialidad de español en centros docentes superiores están sincronizados con la construcción y el desarrollo del socialismo en China. La Conferencia de Paz de Asia y la Región del Pacífico se celebró en Beijing entre el 2 y el 12 de octubre en 1952, con la participación de representantes de países latinoamericanos, evento que fue una de las razones que provocaron la demanda de formación de profesionales del idioma español en nuestro país. La creación del primer Departamento de Español en China tuvo lugar en el mismo año en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, marcando así el origen de la enseñanza de este idioma como carrera universitaria a nivel nacional.
Más tarde, entre China y los países de habla hispana se empezaron a establecer relaciones diplomáticas formales. En primer lugar, con Cuba el 28 de septiembre de 1960, y a continuación con otros países hispanohablantes, entre ellos España el 9 de marzo de 1973. A partir de ese momento, en las universidades chinas se desencadenó una ola imparable de creación de especialidades de lengua española.
En el siglo xxi, la modernización del socialismo con características chinas ha entrado en una nueva etapa, y la educación profesional en español en centros docentes superiores también ha tenido un desarrollo paralelo reflejado en el auge de escuelas relativas, cuyo número ha crecido progresivamente durante los últimos 20 años. Podemos ver con claridad dicho cambio en el gráfico que exponemos a continuación, elaborado por la profesora Yu Man en su estudio El español en China.

Elaborado por Yu Man (Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái).
En su actual Integración Global, China ya mantiene relaciones diplomáticas formales con 18 países hispanohablantes y, además, México, Chile y Perú han entrado en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), lo cual, sin duda alguna, ha supuesto para ellos una relación económica y comercial cada vez más estrecha con China, gracias al establecimiento de la Ruta de la Seda Marítima en el siglo xxi. Por último, conviene mencionar tres de las propuestas más destacadas del presidente Xi Jinping en el G20 (Grupo de los Veinte creado en 1999, foro internacional de gobernantes y presidentes de bancos centrales) del 15 de noviembre de 2022 durante su visita a Indonesia: Abogar por la paz, el desarrollo, la cooperación y una situación beneficiosa para todos; promover un desarrollo mundial más inclusivo y crear un espacio común donde coexistir pacíficamente respetando las diferencias, promoviendo así la construcción de una economía mundial abierta en el marco de Tratado de libre comercio internacional; seguir manteniendo el sistema comercial multilateral, y promocionar la liberalización y facilitación del comercio y la inversión.
Si volvemos la mirada hacia el pasado, podemos observar que la enseñanza tradicional no era capaz de responder a la nueva situación. Por ende, promover la formación de talentos en nuevas humanidades y ciencias sociales, la integración interdisciplinaria, la construcción de características profesionales y la innovación de formas y métodos de aprendizaje son el único camino para mejorar la formación en un español dirigido a ramas profesionales. En este sentido, debe establecerse un nuevo concepto de calidad y hacer mayores contribuciones a la construcción de un escenario mundial con un destino común para la humanidad. La estrategia de China de abrirse al exterior a lo largo de los últimos años, ha conseguido tejer una densa red de alianzas y relaciones a nivel internacional que redundará en un beneficio global.
Necesidades de los estudiantes y la demanda del mercado
En el apartado V de la Investigación sobre la educación en español en centros docentes superiores de China (全国高等院校西班牙语教育研究), se muestra un estudio sobre la situación de los estudiantes de español en centros docentes superiores; fue presentado por Wang Mengmeng y Zheng Shujiu, los cuales realizaron un cuestionario a 867 estudiantes de cuarto curso de Grado en 22 universidades que ofrecen carreras de español (Wang Mengmeng, p. 282, 2015). Una de las cuestiones era la siguiente: ¿Qué tres asignaturas de español que has aprendido o vas a aprender crees que son las más útiles para tu trabajo futuro? (Wang, p. 297). Los resultados (Wang, p. 288) se muestran en el siguiente gráfico.

Fuente: Elaboración propia
Partiendo de los resultados, podemos apreciar la importancia que el alumnado otorga a la asignatura de Economía y Comercio en sus trabajos del futuro. Respecto a las aspiraciones profesionales de los alumnos de cuarto curso, se producen los siguientes porcentajes (Wang, p. 290):

Fuente: Elaboración propia
La relevancia de la asignatura de español comercial para los alumnos resulta evidente, dada la enorme prioridad que se contempla por ejercer sus actividades laborales en el mundo empresarial. En 2017 se publicó en Beijing el primer informe sobre empleo y movimiento de profesionales chinos que hablan español, presentado por la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA) y la Escuela de Negocios del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE Business School); en él se deja constancia de que, en un total de 1002 encuestados se seleccionaron 755 que tuvieran alguna actividad laboral, y entre ellos, el 62% trabaja en empresas, el 17% en entidades de educación e investigación y el 10% en agencias estatales. Esto indica que las empresas son las principales entidades empleadoras de graduados en idioma español, y la proporción sigue subiendo. En la mayoría de los casos, su labor consiste en colaborar como traductores y vendedores en sectores como el comercio, industria de la información, construcción de infraestructuras, energía y manufactura. Por lo tanto, la formación en conocimientos básicos económicos y comerciales, además del propio idioma español, es esencial para dar respuesta a la demanda de profesionales en este terreno.
En conclusión, es necesario aprovechar al máximo las ventajas de las nuevas disciplinas para cultivar talentos de alta calidad que avancen con los tiempos y promuevan intercambios económicos y comerciales entre China y los países hispanohablantes. Su papel en la construcción económica de servicios y desarrollo social en este terreno no debe ser ignorado, y en su formación idónea para cumplir con esta función debe ser responsabilidad, principalmente, de los docentes universitarios. Si en el mundo del comercio es vital conocer bien a los potenciales clientes, se deberá inculcar en los aprendices la máxima expuesta por la periodista norteamericana Flora Lewis: “Aprender otro idioma no es solamente aprender palabras diferentes para las mismas cosas, sino aprender otra manera de pensar acerca de las cosas”.
(*) Profesora de español de la Universidad de Estudios Internacionales de Sichuan, jxt@sisu.edu.cn
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