El tribunal local de la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, ejecutó el viernes la sentencia de muerte de Yu Huaying, quien fue declarada culpable de secuestrar y traficar a 17 niños en 10 años.

Entre 1993 y 2003, Yu, en colaboración con otros, viajó a varios lugares, incluidos Guizhou, Chongqing y Yunnan, donde secuestró a un total de 17 niños para obtener ganancias ilegales.

El 25 de octubre de 2024, el Tribunal Popular Intermedio de Guiyang condenó a Yu a muerte por secuestro de menores, la privó de sus derechos políticos de por vida y confiscó todos sus bienes personales.

Yu apeló el veredicto, después de un segundo juicio el Tribunal Popular Superior Provincial de Guizhou desestimó la apelación y confirmó la sentencia original y el caso fue presentado entonces al Tribunal Popular Supremo, que aprobó la sentencia de muerte.

La ejecución de la sentencia de muerte de Yu se convirtió rápidamente en un tema de tendencia en las redes sociales de China. En la plataforma Weibo, similar a X, el tema había obtenido más de 35 millones de visitas hasta el mediodía del viernes.