El anuncio fue hecho hoy por la refinería estatal Sinopec, a medida que se debilita la demanda de diésel y gasolina en el mayor importador mundial de crudo.

El máximo de 2027 no superará los 800 millones de toneladas métricas, o 16 millones de barriles diarios de crudo, según Sinopec.

El año pasado la empresa pronosticó un pico de demanda de petróleo en China, también de 800 millones de toneladas, hacia mediados de 2026-2030.

El sector energético de China se enfrenta a una nueva incertidumbre en 2025 con el regreso del presidente electo Donald Trump a la Casa Blanca, lo que plantea la perspectiva de un aumento de las tensiones comerciales y la posible interrupción de las exportaciones de petróleo iraní, dijo Wang Pei, subdirector general del Instituto de Investigación de Economía y Desarrollo de Sinopec.

Se espera que Trump endurezca la aplicación de sanciones a Irán, que exporta aproximadamente 1,5 millones de barriles de petróleo al día, principalmente a China y a sus refinadores independientes.

“Queremos recordar a todos que presten atención a la incertidumbre de la política de Trump sobre Irán”, dijo Wang durante el evento anual de perspectivas de Sinopec en Beijing, recuerdo Reuters, sosteniendo, asimismo, que Trump también podría reducir las tensiones en Ucrania y Oriente Medio, eliminando parte de la prima de riesgo, añadió.

Impulsado por el cambio hacia los vehículos eléctricos y el aumento de los camiones alimentados por gas natural licuado (GNL), la velocidad del movimiento de China hacia el pico del petróleo ha tomado por sorpresa a la industria, con las importaciones de crudo en camino de alcanzar su punto máximo tan pronto como 2025, según los analistas.

El pico de 800 millones de toneladas contrasta con los 750 millones de toneladas que se consumirán en 2024, cuando la demanda se reducirá en unos 10 millones de toneladas con respecto al año pasado, lo que supondrá el segundo descenso en dos décadas, según Sinopec.