Se lleva a cabo en Beijing el 10º simposio Internacional sobre El arte de la guerra,de Sun Tzu, con la presencia de 350 expertos en el clásico, temas castrenses, historia militar y cultura china.

En la apertura del evento habló el argentino Francisco Cafiero, como ex titular del área de Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa, y también expusieron Diego Mazzoccone, presidente del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China, Gerardo Girón, quien se desempeñó como consultor de la Universidad Nacional de la Defensa Nacional, y Gustavo Ng, editor de la Revista DangDai.

El general Yang Xuejun abrió el encuentro explicando que el simposio tuvo como objetivo promover la paz y la armonía en la búsqueda de una comunidad de destino compartido. “Para esto China ofrece este clásico deseo literatura“, dijo.

El vicepresidente del comité nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Shao Hong, dijo que el arte de la guerra es un tesoro de la humanidad y que debe buscarse en la obra los medios para lograr la paz y evitar una guerra mundial.

Cafiero sostuvo que “El arte de la guerra“ “representa una escuela de pensamiento indispensable para un mundo inestable, inseguro y con una distribución injusta de la riqueza”.

Para el argentino, la obra sigue ofreciendo tácticas y enseñanzas para la toma de decisiones en la guerra, que resultan de fuerte vigencia en un momento como el actual, “en el que muchos analistas ven que en el mundo hay una transición del poder del Oeste al Este, y como sucedió en otros momento de la historia, la transición produce un desorden, hoy caracterizado por las crisis interconectadas del cambio climático, los problemas sanitarios, energéticos, las inmigraciones forzadas y cambios en las formas de producción”.

Cafiero citó a otro especialista en temas internacionales, Juan Tokatlián, que caracteriza el momento como un “orden no hegemónico“, en el que ningún país tiene la capacidad de resolver por sí solo todos los desafíos.

Mazzoccone explicó el modo en que la globalización “posibilitó la cooperación, pero generó y está generando una serie de crisis. En ese contexto, América Latina puede contribuir a un proceso en que la cooperación sea más fuerte que la confrontación “siguiendo la tesitura de “El arte de la guerra“.

En tanto, Ng analizó los modos en que “El arte de la guerra“ es asimilado por América Latina, tanto objetivado como libro, por parte de los sinólogos, como por sus fundamentos que filtran hacia toda la sociedad, desafiando el pensamiento latinoamericano con su principios de que la mejor victoria evita la confrontación y de que la mejor solución para la guerra es la paz“.

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