El imperio empresarial del hombre más rico del mundo se encuentra en un campo minado de posibles cruces sobre cuestiones de seguridad nacional y competencia tecnológica.

Asimismo, en temas de cadenas de suministro y libertad de expresión, así como sobre el futuro de Taiwán, dice El Cronista/Financial Times.

El hombre más rico del mundo tiene profundas conexiones con altos dirigentes del Partido Comunista Chino (PCCh), y se encuentra en medio del lobby con Beijing sobre importantes decisiones para su empresa de vehículos eléctricos Tesla, valorada en 1 billón de dólares y que instaló plantas en Shanghái,

¿Beijing podría utilizar a esa empresa (que ya comenzó a producir más en EE.UU. para evitar los aranceles de importación que anunció Trump) como palanca a la hora de negociar con el inminente presidente de EE.UU?