Los presidentes de Argentina y China tuvieron este martes un encuentro bilateral en la cumbre del Grupo de los 20 realizada en Río de Janeiro.

La cita sigue a una serie de críticas y tropiezos del gobierno de La Libertad Avanza respecto de China, tanto en la campaña electoral de 2024 como en los primeros meses de gestión. Más recientemente, se habló de un “giro” pragmático en un vínculo clave para la economía argentina.

Al cabo de la reunión de esta mañana, el mandatario argentino dijo que su gobierno “espera convertirse en un socio confiable y estable de China”, en tanto el país asiático “está dispuesta a mantener cooperación financiera con Argentina y a ayudarla Argentina a mantener la estabilidad económica”.

La agencia Xinhua dijo que Milei agradeció a China el “valioso apoyo brindado a Argentina en la estabilización de su situación económica y financiera interna”.

Por su parte, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, brindó en Beijing un primer comunicado sobre el encuentro y sostuvo que “el presidente Milei valoró altamente las relaciones de amistad entre Argentina y China, y manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional, por lo que el Presidente Xi expresó su aprecio”.

Recordó que este año se cumple el décimo aniversario de la Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina y remarcó que “las vinculaciones binacionales se encuentran en una coyuntura importante para dar continuidad a los logros ya conquistados y abrir nuevos horizontes”.

“El Presidente Xi expresó su disposición de trabajar junto con el Presidente Milei para fomentar el desarrollo duradero y estable de la Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina, coadyuvando mejor al desarrollo de sus respectivos países”, completó.

La foto difundida por el Gobierno argentino no muestra a un Xi Jinping muy entusiasmado. Acaso era cierto cansancio porque fue seguramente el líder más buscado por sus pares en el G20.

Swap y represas

En el encuentro entre equipos de gobierno de Argentina y China, de unos 15 minutos, se habría hablado de la renovación del swap entre Bancos Centrales, que necesita nuestro país para sus reservas y control cambiario, y de las inversiones del gigante asiático, que quiere ver cumplidos los contratos, en especial el de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz.

Respecto de este punto, por lo que averiguó DangDai, sigue abierto el diálogo entre el consorcio constructor, dominado por la china Gezhouba con socios locales, y ENARSA representando al Estado argentino. La idea de ambas partes, dijo una fuente directa de las negociaciones a este medio, es poder reiniciar la obra en los primeros meses de 2025.

“Se está buscando un punto de equilibrio adecuado para ambas partes entre los planteos económicos y financieros que hace la UTE y lo que ENARSA plantea como soluciones, tanto para los reclamos pasados como para la normalización del contrato a futuro”, añadió. Ello, esperan, permitirá establecer un cronograma para reiniciar las actividades primeros meses del año que viene.

Lo que falta firmar, y reclama China ya desde el gobierno anterior, es una adenda en el contrato que garantice la sustentabilidad de las obras, que establezca las condiciones económico legales adecuadas para que no vuelvan a producirse estas situaciones de desequilibrio y vuelvan a generar demoras y suspensiones.

Milei, en tanto, insiste en que viajará a China en los próximos meses, pero ya expresó varias veces incoherencias al respecto y no se sabe todavía cuándo podría concretarse un viaje a Beijing, acaso luego del verano, cuando debería tener avanzado lo que se haya hablado ayer a puertas cerradas con Xi.