A modo de balance de otra edición de la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE), la investigadora argentina especializada en China Mercedes Andres destacó que China reafirmó el compromiso “con la apertura comercial en un momento en que muchas economías prefieren imponer barreras”.

“La séptima edición de este evento presentó el lema ‘Una nueva era, futuro compartido’, frase simple y tal vez extraña en Argentina, pero que resume ideas cargadas de mucho sentido para China, que apunta al desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad y a la apertura compartida, en un contexto de creciente fragmentación geopolítica y económica a nivel global”, dice Andrés en Tiempo Argentino.

La feria convocó a 3.496 expositores de 129 países o regiones y a unos 852.000 visitantes, y los acuerdos de intención alcanzados superaron los 80.000 millones de dólares, de acuerdo con los organizadores del evento,

Desde Beijing, Mercedes Andrés sostiene que “China ha implementado una serie de políticas para facilitar la entrada de productos extranjeros”, explicando que “mediante la reducción de aranceles, la simplificación de trámites aduaneros y la creación de zonas de libre comercio, el país busca atraer bienes y servicios que enriquezcan su oferta interna. La CIIE actúa como una vidriera, permitiendo a las empresas globales no solo acceder al mercado chino, sino también entender mejores dinámicas y preferencias de consumo.”

Para la investigadora de la Universidad de Buenos Aires, “un punto crucial es la demanda de los consumidores chinos, quienes están cada vez más interesados en productos de alta calidad y con características únicas que a menudo no se encuentran en el mercado local. El gasto de consumo en bienes importados ha crecido desde 2020.”

Por otra parte, analiza que “en este contexto, América Latina tiene un papel estratégico. La región ya exporta a China bienes por más de 245.000 millones de dólares al año, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La CIIE es un canal fundamental para ampliar esta presencia. En esta edición, productos como el vino chileno, la carne brasileña, el cobre peruano y chileno estuvieron en la mira de compradores chinos. Incluso sectores de nicho, como frutas frescas y lácteos, encontraron un público ávido en China.”