“China ha alcanzado ya un nivel de consumo y producción (de acero) equivalente al 50% del consumo mundial y no ha reducido su producción, lo que ha provocado que hoy vuelque al mercado internacional un excedente equivalente al 15% de la producción del resto del mundo, a precios inferiores a sus costos y dirigido hacia los países sin medidas de contención”, dijo.

Paolo Rocca, dueño del grupo Techint, habló ayer en la Asociación Latinoamericana del Acero, que se reunió en CABA, y sostuvo que hay “competencia desleal” de China.

Destacó el impacto del país asiático en la primarización de las economías latinoamericanas, señalando cómo su ascenso como potencia industrial ha reconfigurado el panorama comercial y productivo de la región. A medida que China expande su influencia, se generan tanto oportunidades como desafíos que requieren una atención crítica y un enfoque estratégico para fortalecer la industria local, sostuvo.

El industrial más poderoso del mercado local afirmó que “China busca nuevos mercados para su excedente de capacidad productiva, fortaleciendo sus cadenas de valor en manufacturas y energías renovables. En este contexto, la creciente dependencia de China representa un riesgo para las cadenas de suministro globales, pero América Latina tiene la oportunidad de reposicionar sus cadenas de valor industriales, especialmente en el sector siderúrgico, mediante alianzas estratégicas con clientes y proveedores”.

También opinó que ”es esencial promover la inserción internacional hacia mercados con los que compartimos valores y principios, dado que competir con China no es un terreno justo”.