Sobre el supuesto giro de la Casa Rosada en las relaciones bilaterales

7 octubre, 2024

Por Wu Sunpeijing para DangDai (*). Recientemente, el presidente argentino Javier Milei anunció públicamente que visitará China.

Esta noticia (N de la R: hasta ahora no confirmada) ha suscitado un amplio interés en los medios de comunicación y entre el público de ambos países, lo que indica que las relaciones entre China y Argentina están a punto de experimentar una nueva oportunidad de desarrollo tras haber atravesado algunas dificultades.

Desde su radical comentario durante la campaña electoral de “no voy a hacer negocios con ningún comunista”, hasta su reconocimiento en abril de este año de que “la relación comercial entre China y Argentina no ha cambiado en absoluto”, y su reciente afirmación de que “China es un socio comercial muy interesante”, la actitud de Milei hacia China ha cambiado drásticamente.

Este cambio refleja una tendencia pragmática en su estrategia diplomática, subrayando la necesidad real de Argentina de buscar la recuperación económica y un mejor desarrollo en el proceso de globalización. Milei debería aprovechar esta visita a China para promover una mayor profundización de la cooperación entre ambos países y crear más condiciones para la recuperación económica y el desarrollo sostenible de Argentina.

En primer lugar, Milei debería fortalecer los lazos comerciales con China. Como uno de los socios comerciales más importantes de Argentina, China ha sido durante mucho tiempo el principal mercado de exportación de productos básicos como productos agrícolas y minerales. Especialmente en los sectores de productos agrícolas como la soja, la carne vacuna y el vino, las exportaciones de Argentina dependen en gran medida del mercado chino. Por otro lado, China también proporciona a Argentina productos industriales de alto valor añadido, como maquinaria, productos electrónicos y automóviles, que representan el 17,1 % del total de las importaciones de Argentina. Milei debe reconocer que esta alta complementariedad comercial es un pilar clave para el desarrollo económico sostenido de Argentina. Frente a la creciente incertidumbre económica global, profundizar la cooperación comercial con China no solo ayudará a Argentina a equilibrar su balanza de pagos mediante un mercado de exportación estable, sino que también inyectará más impulso al desarrollo económico interno. Por lo tanto, Milei debe tomar medidas pragmáticas para optimizar la estructura del comercio bilateral y promover un desarrollo equilibrado de las relaciones comerciales entre China y Argentina.

En segundo lugar, Milei debería profundizar la cooperación financiera con China. En un contexto de escasez de divisas y dificultades económicas en Argentina, el acuerdo de swap de monedas con China se ha convertido en un “salvavidas” para la economía argentina y también es un símbolo importante de la cooperación financiera entre ambos países. A través de este acuerdo, Argentina no solo ha reducido su dependencia del dólar y estabilizado el mercado de divisas, sino que también ha aumentado la flexibilidad para realizar liquidaciones comerciales internacionales en RMB. Profundizar continuamente el desarrollo de la cooperación financiera con China puede ayudar a Argentina a enfrentar mejor las fluctuaciones y riesgos del mercado financiero global, además de explorar nuevos mecanismos de financiamiento bilateral para atraer más capital chino al mercado. Milei debería aprovechar esta oportunidad para establecer un sistema de cooperación financiera más estable y diversificado con China.

En tercer lugar, Milei debería intensificar la cooperación en infraestructura con China. Para Argentina, la inversión de China en este sector tiene un profundo significado estratégico, ya que no solo puede proporcionar el apoyo financiero necesario para mejorar el rezagado nivel de infraestructura del país, sino que también puede ayudar a Argentina a introducir tecnologías avanzadas y experiencias de gestión, asegurando así un desarrollo sostenible del proceso de modernización. Durante mucho tiempo, China ha hecho grandes contribuciones a la infraestructura de Argentina, beneficiando áreas como el transporte y la logística, la red eléctrica y los proyectos hidráulicos, etc.

Sin embargo, la cooperación en este ámbito se ha visto seriamente obstaculizada por el prejuicio ideológico en los primeros días del mandato de Milei. Por ejemplo, el proyecto de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, que debería haber sido un ejemplo exitoso de cooperación entre ambos países, está actualmente en un estado de paralización prolongada. Esto no solo ha tenido un impacto negativo en el empleo y la economía de Argentina, sino que también ha decepcionado las perspectivas de cooperación entre ambos países. Por lo tanto, Milei debería considerar la reactivación de los proyectos de infraestructura bilaterales como una prioridad urgente. Además, debería buscar activamente más oportunidades de cooperación, aprovechando el modelo de desarrollo de China para promover la implementación de más proyectos de infraestructura.

En cuarto lugar, Milei debería impulsar la cooperación con China en el sector de energías renovables. En el contexto de la transición global hacia la energía verde, Argentina cuenta con ventajas naturales, especialmente por sus abundantes recursos de litio, lo que le otorga una posición clave en la cadena global de la industria de nuevas energías. En los últimos años, las empresas chinas han realizado grandes inversiones en el sector de energías renovables en Argentina, lo que no solo ha mejorado la eficiencia productiva local, sino que también ha creado numerosos puestos de trabajo y promovido la transferencia de conocimientos y tecnologías. Milei debería aumentar su apoyo a los proyectos de energías renovables y, a través de una cooperación más estrecha con China, generar nuevos motores de crecimiento económico para Argentina, consolidando su posición estratégica en el mercado global de energías renovables. De este modo, se lograrían los objetivos duales de recuperación económica y transformación industrial.

En general, el cambio en la actitud diplomática de Milei indica señales positivas sobre el desarrollo constante y favorable de las relaciones entre China y Argentina. Ambos países tienen la esperanza de abrir nuevos capítulos de cooperación en diversos campos, como el comercio, las finanzas, las energías renovables y la tecnología. Milei debería continuar adoptando una política diplomática pragmática y reconocer plenamente que China y Argentina forman una comunidad de intereses comunes. Solo mediante el desarrollo de una cooperación práctica en múltiples áreas y con múltiples actores con China, Argentina podrá maximizar sus ventajas y lograr un crecimiento y prosperidad sostenibles.

(*) El autor es doctorando en el Centro de Estudios de América Latina de la Universidad de Shanghai

Categorías: Política

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