En los primeros nueve meses del año, las exportaciones brasileñas aumentaron un 1,9%, hasta 69.260 millones de dólares, mientras que las importaciones de productos chinos crecieron un 16,7%, totalizando 40.539 millones de dólares.

Sin embargo, Comex do Brasil sostiene que “a sólo tres meses del final de 2024, es posible anticipar que este año Brasil estará lejos de repetir el superávit de 51.149 millones de dólares registrado en 2023. El año pasado, las exportaciones brasileñas totalizaron 104.315 millones de dólares (un aumento de 16,7% respecto a 2022) y las importaciones alcanzaron los 53.176 millones de dólares, una caída del 12,5% respecto al año anterior. El flujo comercial entre ambos países ascendió a 157.501 millones de dólares, un aumento del 4,9% respecto a 2022.”

Soja, petróleo y mineral de hierro representaron el 78% de todo el volumen exportado a los chinos.

El petróleo significó 16.300 millones de dólares, un aumento del 14,5% y una participación del 21% en las exportaciones totales, los minerales de hierro, 15.400 millones de dólares EE.UU., un aumento del 12,7 por ciento, correspondiente al 20 por ciento de las exportaciones totales; la carne vacuna, 4.100 millones de dólares, caída del 1,096% y participación del 5,4%, y la celulosa tuvo ingresos de 3.200 millones de dólares, aumento del 12,8% y participación del 42%.

En cuanto a las importaciones, se destacó el ascenso de los automóviles al segundo puesto, con un aumento de las ventas del 428%, lo que representa más de 2,8 mil millones de dólares más facturados en los primeros nueve meses del año, respecto al mismo período de 2023. Como resultado, los automóviles representan ahora el 6,2% de todos los aranceles negociados por China con Brasil.