La “paciencia estratégica” de Beijing
En un seminario del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y el China Institute of Contemporary International Relations (CICIR), Jorge Malena, director del Comité de Asuntos Asiáticos de la institución local, planteó que las relaciones bilaterales tienen como desafío “superar las distancias existentes en materia cultural y de conocimiento”, y “afrontar el recelo de los EE.UU. por la profundización del lazo sino-argentino”.
La relación China-Argentina en la nueva era
Por Jorge Malena. La relación bilateral se ha desarrollado durante poco más de 50 años de manera gradual, yendo de lo diplomático a lo económico, siguiendo por lo educativo, cultural y científico. Y en una última etapa se sumaron las dimensiones militar y estratégica.
China es el segundo socio comercial más importante de Argentina, después de su vecino Brasil, y el año pasado generó alrededor de 20.000 millones de dólares en comercio, en comparación con los 14.000 millones de dólares generados con Estados Unidos. Las exportaciones de Argentina a China se han multiplicado por ocho en las últimas dos décadas, lo cual ha convertido a la República Popular en mercado de destino del 10% de nuestras ventas al exterior.
Asimismo, China es fuente de provisión de casi el 20% de nuestras importaciones, cifra de la cual un porcentaje considerable está vinculada con tecnología, circunstancia que favorece la modernización de la industria local.
Por su parte, la República Popular invierte en minería, petróleo, gas e infraestructura en nuestro país. También China ha sido una fuente importante de financiamiento para Argentina, en momentos en que la inflación internacional y las altas tasas de interés dificultaban el acceso a financiamiento. En ese sentido, nuestro país es el mayor receptor de préstamos comerciales chinos en América Latina.
Al mismo tiempo, la Argentina reviste relevancia para China, debido a su status de productor de clase mundial de carne vacuna, soja, cebada y sorgo. Tampoco debemos olvidar que Argentina tiene las terceras reservas de litio más grandes del mundo, insumo esencial en el actual proceso que China atraviesa, consistente en promover la fabricación de productos de alta gama, como vehículos eléctricos.
En esta nueva etapa política que atraviesa la Argentina, Beijing ha adoptado lo que defino como una actitud de “paciencia estratégica”, resultante de su comprensión de que los cimientos de la relación bilateral son profundos y que la vista debe estar puesta en el largo plazo y no solamente en la coyuntura. Prueba de ello sería el acuerdo para el pago gradual (en los años 2025 y 2026) de la parte activada del swap de divisas, que fue anunciado por el Banco Central de Argentina el pasado 12 de junio. Dicho acuerdo es un aporte oportuno para que Argentina mantenga la estabilidad en el abastecimiento de muchos productos necesarios para el desarrollo de la actividad económica.
De cara al futuro, para avanzar en el fortalecimiento del vínculo sino-argentino, deberán considerarse cuáles han sido las fortalezas de la relación bilateral:
- 1ro, los dispares sistemas políticos no constituyeron durante 52 años un obstáculo para su desarrollo,
- 2do, la relación política fue la que sentó las bases para que luego floreciera la interacción comercial, financiera, cultural, científico-tecnológica y de defensa,
- 3ro, ambas economías siguen siendo complementarias, y
- 4to, el vínculo sino-argentino en su conjunto se ha desarrollado al grado de ser enunciado como “estratégico” e “integral”.
Asimismo, existen algunos desafíos que deben reconocerse y hacerse frente, a saber:
- 1ro, superar las distancias existentes en materia cultural y de conocimiento, y
- 2do, afrontar el recelo de los EE.UU. por la profundización del lazo sino-argentino,
A modo de conclusiones, puede afirmarse que en la relación sino-argentina:
En resumen, el respeto mutuo, el beneficio compartido y el pragmatismo han sido las claves para que la relación bilateral fuese establecida, desarrollada y profundizada.
Como estudiosos de la relación bilateral, esperamos que el futuro sea testigo de decisiones y pronunciamientos constructivos, conducentes a un progreso mayor de los lazos entre la Argentina y China.
(Nota: del seminario participaron, por el grupo China del CARI su coordinador Ernesto Fernández Taboada y los miembros Julio Sevares, Carola Ramon Berjano, Sofía Mantilla, Gloria Báez, Alejandro Candiotti, Nadia Radulovich, Alejandro Razzotti, Fernando Vilella, Gustavo Girado, Juliana González, Gustavo Ng, Néstor Restivo, Carlos Argañaraz, Diego Cagliolo, Patricio Giusto y Alejandra Conconi, junto al presidente del CARI Francisco de Santibañes. Y por el CICIR, su director Wang Mingyie más los académicos Ni Jianjun, Sun Yanfeng y Yang Shouguo. Asimismo, estuvieron presentes los respectivos embajadores de ambos países Marcelo Suárez Salvia y Wang Wei, junto a Gustavo Martínez, Alicia Romero, Marisa Rendón y Jorge Herrera Vegas de otros grupos del Comité de Asuntos Asiáticos del CARI)
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