La cuestión de la pesca en el Atlántico Sur
Durante un seminario en la Universidad Torcuato Di Tella, el investigador argentino Eduardo Oviedo y el consejero de la embajada brasileño en Buenos Aires, Mauricio Favero, comentaron aspectos de la relación del Cono Sur con Brasil, en materia de pesca y otras áreas.
Investigador de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Conicet, Oviedo expuso sobre el tema pesquero en el Atlántico Sur.
“En la zona económica exclusiva (ZEE) argentina, hemos tenido cooperación (con Chin) pero también algunas tensiones por la incursión de barcos pesqueros chinos en nuestra ZEE”, manifestó. Puntualizó, al mismo tiempo, que desde 2008 no existen licencias pesqueras del gobierno ilegítimo de Malvinas otorgadas a operadores chinos. “Los chinos han abandonado la pesca en la zona de Malvinas“, según reporta la revista DEF.
Señaló que el grueso de esas operaciones se dio a partir de 2012, cuando China lanzó su objetivo de “transformarse en una gran potencia marítima“. Recordó que China tiene cinco bases en el Continente Blanco, una de las cuales está en el sector antártico argentino.
“Si se eliminara el subsidio a los combustibles, que representa el 80% del costo operativo, no habría este tipo de pesca”, añadió. Por otro lado, lamentó que de parte de la Argentina no exista algún tipo de coordinación de políticas con otros países latinoamericanos que enfrentan los mismos problemas, como Perú, Ecuador o Chile, en la costa del Pacífico. Y, finalmente, mencionó el problema sensible de Montevideo, puerto en el que amarra y recarga combustible el grueso de esta flota que depreda nuestros mares.
Favero, por su parte, reconoció que “China representa el más alto desafío a la civilización occidental, por su capacidad económica, por su capacidad militar y por el soft power que tiene y que tiende a aumentar”.
Sin embargo, agregó, “no hay que securitizar la ascensión de China“. “La pelea entre EE.UU. y China no es inevitable“, enfatizó, al tiempo que recordó que el gigante asiático hoy es el principal socio comercial de Washington.
En ese sentido, observó que el crecimiento económico chino ofrece oportunidades y que “no cabe a Argentina ni a Brasil perfilarse en contra de nadie, sino posicionarse a favor sus propios intereses“.
“Cuando se analiza la geopolítica actual y se observa el Atlántico Sur, la Antártida y la costa occidental de África como vecindad estratégica inmediata, Brasil considera que es más funcional a nuestros intereses tener una visión multipolar que una bipolar”, señaló. Y defendió que en el multilateralismo es posible establecer “alianzas de geometía variable“.
Remarcó la “asociación estratégica permanente” entre Brasil y Argentina, que, según señaló, deben estar “unidos por el anhelo de autonomía”. En ese marco, el Atlántico Sur es un espacio de interés común en el que debe primar la paz y la cooperación.
Del encuentro participaron también la canciller Diana Mondino y otros funcionarios diplomáticos y expertos.
PUBLICAR COMENTARIOS