Los dos mayores bancos privados de Brasil quieren invertir en el mercado de inversiones de China y anunciaron alianzas con grandes gestores de recursos del país asiático, en el año en que la relación diplomática entre ambos países cambia. 50 años y que los flujos comerciales han ido aumentando.

Bradesco debería tener un fondo de activos brasileño cotizado en la Bolsa de Shanghai este año, probablemente en octubre, a través de un ETF (fondo indexado). Un fondo indexado de papel chino cotizará en B3, disponible para cualquier inversor.

Infomoney indica que la ofensiva será posible porque el banco, que gestiona 857 mil millones de reales en activos bajo su gestión, firmó un acuerdo de cooperación con China Universal Asset, gestora con 178 mil millones de dólares.

“Nuestros fondos en Shanghai, para dar acceso al mercado brasileño a los chinos, y los de aquí, para dar acceso al mercado chino a los brasileños”, explica el director general de Bradesco Asset, Bruno Funchal.

El ejecutivo agrega que “creemos firmemente en el mercado chino, que presenta grandes oportunidades de inversión en sectores como vehículos eléctricos, biotecnología, paneles solares, entre otros, y en el interés chino de acceder al mercado brasileño, que también cuenta con sectores como el de commodities, que tienen atractivo estratégico para la economía china”.

Mientras, Itaú busca colaboración con E Fund en “múltiples plataformas”, según un comunicado conjunto difundido el viernes pasado.

La gestora china del banco negocia 464 mil millones de dólares, mientras que Itaú Asset tiene 971 mil millones de reales en activos y más de 2,6 millones de clientes.

Los clientes del grupo chino no son sólo particulares, sino también grandes inversores institucionales, incluidos bancos centrales, fondos soberanos, fondos de pensiones y compañías de seguros.