Al recibir el reconocimiento oficial de parte del Gobierno chino, la Oficina de Prensa del Vaticano expresó: “Esta disposición constituye un fruto positivo del diálogo establecido a lo largo de los años entre la Santa Sede y el Gobierno chino”.

El prelado, de casi 95 años, fue ordenado sacerdote en 1954 y consagrado obispo coadjutor de Tianjin en 1982. Había sido nombrado hace cinco años por el Papa Francisco, pero aún no había sido aprobado por las autoridades chinas.

El reconocimiento oficial tuvo lugar durante una ceremonia celebrada ayer en Tianjin, en la que estuvo presente también el obispo de Beijing, José Li Shan, informa la agencia Fides.

Durante la ceremonia, frente a cien personas, entre ellas más de 30 sacerdotes y unas 20 religiosas, monseñor Shi Hongzhen dijo que quería ser fiel a los mandamientos de Dios y respetar la ley china, difundir el Evangelio y promover la unidad del pueblo chino en armonía, junto con los sacerdotes y bautizados de Tianjin.