“Las medidas estratégicas de Washington, en respuesta a la presencia de China en la región, no apuntan a fomentar una cooperación beneficiosa para todos, sino más bien a contrarrestar a China”, dice un editorial del Global Times. 

La nota sostiene que mientras “América Latina busca de manera proactiva un nuevo equilibrio en el cambiante panorama geopolítico global”, los Estados Unidos reconocen estos cambios, mencionando como ejemplo que  la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos responsable de la defensa en América Latina, sugirió que Estados Unidos debería considerar un Plan Marshall para la región y el secretario de Estado Antony Blinken anunció el lanzamiento de la Iniciativa de Semiconductores del Hemisferio Occidental en una reunión ministerial de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica. “Desde que Estados Unidos promovió agresivamente el ‘Consenso de Washington’ en los años 1990 sin ningún éxito significativo, ha descuidado principalmente la inversión en la industria manufacturera y la infraestructura de América Latina, prestando atención sólo cuando China entró en lo que consideraban su ‘patio trasero’”, dice el medio.
“La intención”, evalúa el Global Times, “no es colaborar, sino disminuir la influencia de China y expulsarla de la región. Esta dinámica obliga a los países latinoamericanos a elegir bando y les añade presión política y económica.”