Otra denuncia contra China por la pesca en el Atlántico
La organización basada en Estados Unidos The Outlaw Ocean Project denunció que “mediante un proceso conocido como de ‘abanderamiento’, China pasó los últimos años comprando su acceso a caladeros nacionales restringidos en países de Sudamérica, África y el Pacífico.”
Una investigacióna cargo de Ian Urbina, autor del bestseller del New York Times “The Outlaw Ocean”, Pete McKenzie y el argentino Milko Schvartzman, denuncia que “las empresas chinas controlan ahora un mínimo de 62 buques de pesca industrial de calamar bajo pabellón argentino”, asegurando que “muchas de estas empresas están implicadas en delitos de distinto tipo, como el vertido de pescados al mar, la desactivación del transpondedor, y la evasión y fraude fiscal.”
El informe sostiene que “estos cientos de pesqueros industriales también ponen en peligro los propios objetivos chinos de conservación de los mares. En respuesta a la presión ejercida por grupos ecologistas, Pekín anunció en 2017 que limitaría el número de buques en su flota de altura a 3000, con el objetivo de evitar la sobrepesca. Pero en ese recuento no se incluía el creciente número de embarcaciones industriales propiedad de China que operan bajo bandera de otro país.”
La noticia es replicada, a modo de campaña, por Infobae, TN, Clarín y Crónica.
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