Un equipo de científicos de la Universidad de Fudan en Shanghái ha identificado un nuevo tipo de material superconductor que tiene el potencial de revolucionar la transmisión de energía y la computación cuántica.

Se trata del superconductor denominado La4Ni3O10, un óxido de níquel que demuestra superconductividad a 30 Kelvin bajo una presión de 69 gigapascales, lo que equivale a -243,15 grados Celsius.

En una nota de Ámbito Financiero se explica que los superconductores, materiales que conducen la electricidad sin resistencia, son la clave para un futuro más eficiente y sostenible. Su capacidad para eliminar la pérdida de energía en forma de calor los convierte en elementos esenciales para una amplia gama de aplicaciones tecnológicas.

En el ámbito de la energía, los superconductores son piezas fundamentales para construir redes eléctricas más eficientes. Al eliminar la pérdida de energía durante la transmisión, los superconductores permitirían reducir el consumo energético y las emisiones de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Además, su capacidad para almacenar grandes cantidades de energía los convierte en elementos cruciales para el desarrollo de redes inteligentes y sistemas de energía renovable.

En el campo de la medicina, los superconductores son indispensables para la resonancia magnética (RMN). Los potentes imanes utilizados en las máquinas de RMN dependen de los superconductores para generar campos magnéticos intensos, lo que permite obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo humano.