China instó a Japón a desempeñar un papel constructivo en el mantenimiento y la promoción de la paz, la estabilidad y el desarrollo, y a no actuar como una “vanguardia” de la expansión de la OTAN en Asia y el Pacífico, tras el nuevo libro blanco de defensa de Japón, que pronuncia sus palabras más duras hasta ahora sobre la isla de Taiwán.

Global Times dice que las narrativas que difaman a China “exponen la verdadera intención de Japón de demonizar la cuestión de Taiwán e incitar la tensión regional, lo que sirve para allanar el camino para una mayor introducción de la OTAN en Asia y el Pacífico y su propia política de defensa agresiva de desempeñar un papel más sólido en la seguridad de Asia Oriental.”

Tokio mencionó a Taiwán por primera vez en su libro blanco de defensa en 2021, y desde entonces ha aumentado el énfasis en este tema en los años siguientes. En la última versión, Japón incluso citó por primera vez los recientes ejercicios militares de China alrededor de la isla de Taiwán como parte de la “estrategia de invasión de Beijing”, informó Japan Times.

China expresó su fuerte insatisfacción y firme oposición al libro blanco, y el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, dijo en una conferencia de prensa ayer que “interfiere gravemente en los asuntos internos de China, nuevamente busca exagerar la narrativa de la ‘amenaza china’ y exagera las tensiones regionales”.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, acordó con el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, durante una reunión en Washington que Japón y Corea del Sur fortalecerán la cooperación con Estados Unidos, así como con la OTAN y los socios del Indo-Pacífico.

Lin dijo que la región de Asia y el Pacífico no necesita bloques militares, y mucho menos una confrontación entre grandes países o clubes de países que presionen por una nueva Guerra Fría.