El liderazgo de China en la reunión de la OCS

5 julio, 2024

Apenas una semana después de que en Beijing se relanzaran los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica a propósito de su 70º aniversario, se celebró en Kazajistán la 24ª Reunión del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).

China e India, los dos países más poblados del mundo que emergen como superpotencias planetarias, fueron protagonistas de los dos eventos, en el camino del empuje irrefrenable de la emergencia de un Sur Global que día a día parece contribuir a aliviarle al centro de Occidente la soledad en el poder.

El protagonismo de China tiene la potencia de una locomotora. Marcó la agenda y el ritmo en el encuentro de la OCS con la presencia de su presidente, Xi Jinping, quien aprovechó la ocasión para intensificar las relaciones bilaterales con Kazajistán y Ubekiztán. “China ha desempeñado un papel crucial”, sintetizó el medio oficial China Daily.

China y la Organización de Cooperación de Shanghai

La OCS surgió de el Tratado sobre la Profundización de la Confianza Militar en las Regiones Fronterizas que firmaron en 1996 China, Kazajistán, Kirguizistán, Rusia y Tayikistán, naciones que poco después acordaron oponerse a la intervención en los asuntos internos de otros países y apoyar los esfuerzos mutuos para salvaguardar la independencia nacional, la soberanía, la integridad territorial y la estabilidad social. Buscaban la seguridad regional contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo, amenazas a las que sumaron luego el tráfico de estupefacientes.

En 2003 agregaron a sus objetivos la cooperación económica, con prioridad a proyectos energéticos, mientras Wen Jiabao, entonces primer ministro chino, proponía para el futuro una zona de libre comercio.

En 2017 India y Pakistán pasaron a ser miembros y hace dos años fue admitida Irán. En el encuentro que terminó ayer se incorporó a Bielorrusia, con los que la OCS suma 10 miembros plenos, más dos observadores (Afganistán y Mongolia) y ocho “socios de diálogo” (Arabia Saudita, Azerbaiyán, Armenia, Catar, Camboya, Egipto, Nepal, Sri Lanka y Turquía).

Así, la asociación abarca Eurasia y África, la mitad de la población y una cuarta parte del PIB mundial.

Los avances de la 24ª Reunión del Consejo de Jefes de Estado incluyeron la reducción de barreras al comercio y a la inversión y la firma de documentos para reafirmar la colaboración en materia de seguridad, así como una mayor cooperación en innovación tecnológica y digital, cambio climático y desarrollo sostenible, e intercambios culturales y educativos.

En su discurso, el presidente Xi Jinping afirmó que “los Estados miembros de la OCS deben esforzarse por dar un mayor impulso a su impulso cooperativo y aprovechar la cumbre de Astaná para alinear aún más sus esfuerzos para fortalecer la coordinación de políticas y el acoplamiento de sus respectivas estrategias de desarrollo, profundizando activamente su cooperación mutuamente beneficiosa en comercio, transporte, energía, agricultura, ciencia y tecnología, educación, cultura y otros campos”, según China Daily.

Después de la cumbre de Astaná, China asumirá la presidencia rotatoria de la OCS para 2024-25, siete años después de la última vez que ocupó la presidencia.

Reuniones de Xi Jinping con líderes de Kazajistán, Ubekistán y de la ONU

En el marco de la cumbre de la OCS, Xi Jinping y su par kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, inauguraron un tramo de la Ruta de Transporte Internacional Transcaspiana (TITR). La convicción de que la expansión comercial comienza por la construcción de caminos está en el adn de la cultura económica de China, madre de la Ruta de la Seda. Concomitante con esta certeza es la noción de que la seguridad de los países requiere inevitablemente el desarrollo económico. Este esquema es el que subyace a la estrategia básica para la zona que tuvo como foco a Asia Central para ir expandiéndose.

Pero la expansión parece tener como condición afirmar el primer paso, que es la seguridad a través de la mejora de la conectividad regional y de cada país de Asia Central con China. El caso de Kazajistán es prototípico. China viene invirtiendo en su red de transporte y ceremonia de apertura de una ruta a un puerto del Mar Caspio presidida por los dos jefes de Estado fue emblemática. Kazajstán ha estado modernizando sus puertos, componentes cruciales de la TITR  —que comienza en el puerto chino de Lianyungang y recorre Kazajstán, el mar Caspio, Azerbaiyán, Georgia y países europeos, con lo que asoma como arteria vital para el transporte de mercancías desde el sudeste asiático y China hasta Europa.

China es el mayor socio comercial de Kazajstán y su país inversor extranjero más importante, por lo que la sola presencia del mandatario chino significó la aceleración de cooperación en minerales críticos, nuevas energías, innovación científica y tecnológica, aeroespacial, economía digital y turismo —China ha decidido que 2025 será el Año del Turismo de China en Kazajstán.

Xi Jinping anunció la ampliación de la cooperación bajo la forma de hermandad entre las provincias y ciudades de los dos países y en materia cultural inauguró con Tokayev un Centro Cultural Chino en Astaná y un Centro Cultural Kazajo en Beijing, y la sucursal kazaja de la Universidad de Lengua y Cultura de Pekín (BLCU). La frontera que comparten China y Kazajistán es extensa, con lo que la red de transporte y logística crece y demanda cada vez más profesionales kazajos que conozcan bien a China y manejen su idioma. No es menor el dato que la zona de China en contacto con Kazajistán es la Región Autónoma de Xnjiang, en la que China se ha enfocado tanto para elevar el nivel de vida de su población como en defenderse de la campaña norteamericana que usa Xinjiang para atacar al gobierno chino.

Finalmente, para sellar un contacto espléndido, Xi anunció que China apoya a Kazajstán para que se una al mecanismo de cooperación BRICS.

El presidente Xi Jinping también se reunió con su par uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, antes de la 24ª Reunión del Consejo de Jefes de Estado de la OCS, a quien le anunció la aceleración de la construcción del ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán. También trataron la cooperación en los campos de la energía fotovoltaica, eólica y vehículos de nueva energía, y hablaron de fortalecer la cooperación de China en la reducción de la pobreza.

Además, Xi mantuvo un encuentro con un invitado especial, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres (foto de arriba) ante quien señaló que el organismo debería fortalecer papel de ONU como plataforma central para practicar multilateralismo, informó Xinhua.

“No importa cómo cambie la situación internacional, China siempre se adhiere al verdadero multilateralismo y apoya a la ONU para que desempeñe un papel central en los asuntos internacionales. Todos los países del mundo pertenecen a una comunidad de futuro compartido”, dijo el líder chino.

Categorías: China

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