Académicos advierten presiones de EE.UU. para frenar al BRICS

28 junio, 2024

“La competencia futura con el grupo BRICS por parte de Estados Unidos”, para por diversos medios contener su creciente importancia, “será aún más extensa e intensa que la ejercida contra la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, dijo el académico Jiang Tianjiao en una actividad del CONICET de Argentina.

Jiang, director asociado del Centro de Estudios BRICS de la Universidad china de Fudan, habló junto a Elías Jabbour, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, en el seminario “Ampliación del BRICS: desafíos y perspectivas en un contexto desafiante”.

La actividad en línea fue presentada por Víctor Ramiro Fernández, coordinador del Programa para el Fortalecimiento de la Investigación y la Cooperación con China/Asia en Ciencias Sociales y Humanidades del CONICET, y moderado por el investigador de esa misma institución Gabriel Merino, con la participación de casi cuarenta participantes, investigadores de Argentina y desde otros países.

“Estados Unidos está determinado a dar una respuesta. Dispone de una gran cantidad de herramientas políticas para influir en los nuevos miembros de BRICS y en los países que se posicionan como candidatos activos. Muchas de estas medidas de influencia no necesariamente implican coerción directa, sino más bien presión indirecta e implícita”, señaló Jiang.

El grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ha anunciado su ampliación a cinco nuevos miembros (eran seis, pero Argentina desistió con su actual gobierno): Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.

Pero desde EE.UU. buscan resistirlo, dijo el conferencita. Según Jiang, por ejemplo, a la visita reciente del secretario de Estado Anthony Blinken a Riad, el reino saudita mostró una “determinación insuficiente” a “iniciar las acciones necesarias para cumplir con los compromisos de su membresía” del BRICS. E incluso puso en duda su participación en la próxima cumbre. Por su parte, agregó, Egipto se vio forzado a devaluar su moneda y empeora su performance económca, dijo, por “presiones del FMI”, donde EE.UU. ejerce su autoridad.

Otros ejemplos que ofreció el catedrático de Fundan refirieron al “deseo de Tailandia, Turquía y otros países de unirse a BRICS”, que “está causando preocupación en Estados Unidos en torno al ‘efecto dominó’”, que comparó a cuando, en la Guerra Fría, el país norteamericano, ante el temor de una “reacción en cadena” por la expansión del comunismo en el Sudeste Asiático (especialmente en Vietnam), “invirtió masivamente en la Guerra de Vietnam, al tiempo que la Doctrina Truman inició el bloqueo de revoluciones en Grecia y Turquía. Actualmente, Estados Unidos está preocupado porque Tailandia y Turquía se unan a BRICS”.

Por su parte, Jabbour, quien además es consultor de la Presidencia del Banco de los BRICS (el Nuevo Banco de Desarrollo) en Shanghái, ofreció primero varios datos de la potencialidad del grupo, referente de un “Sur Global que se ha convertido en el motor de la economía mundial”.

En ese punto, dijo que “el rol de China es crucial en un momento en que el mundo atraviesa una transición de un polo hegemónico del Atlántico Norte a Asia”.

Pero reconoció que “la fuerza ideológica, política y militar del imperialismo”, encarnado en “EE.UU. aún mantiene una capacidad significativa para influir en  acontecimientos de todo el mundo”, y que “su principal habilidad ha sido reinventar sus modos de operación, en particular lo que el profesor Merino denomina ‘guerra híbrida global’”

Entre las conclusiones y propuestas de ambos, el profesor chino abogó por “impulsar la formación de valores comunes del grupo BRICS entre los países miembros”, frente a un Occidente que ha “monopolizado la interpretación de los valores humanos”; “promover la transformación gradual del mecanismo de toma de decisiones del bloque BRICS, pasando del consenso a la votación” (buscando una “institucionalización sin hegemonías”) y  “fomentar la cooperación intra-BRICS orientada a resolver problemas específicos”.

En tanto, el académico brasileño indicó como “desafío” para la región latinoamericana estar atentos a la “búsqueda de una consolidación” de la misma “como patio trasero de EE.UU., lo cual debería ser motivo de gran preocupación”. Como tendencias actuales, destacó a China como “eje de la transformación del socialismo en un centro dinámico de la economía internacional”, el avance en Medio Oriente de un “distanciamiento de la influencia de EE.UU. y del dólar” y un “nuevo despertar de África en su lucha anticolonial”, mientras crece su “comercio con China” y la “colaboración militar de Rusia”.

Categorías: Política

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