El Gobierno chino expresó su oposición a la decisión de la Comisión Europea (CE) de imponer aranceles provisionales a las importaciones de vehículos eléctricos de batería (EV) chinos y prometieron todas las contramedidas necesarias.

En una declaración, la CE anunció el miércoles que impondrá un derecho provisional adicional de entre 17,4 % y 38,1 % a los vehículos eléctricos procedentes de China desde principios de julio, a pesar de la oposición de Alemania, Suecia y Hungría.

Los aranceles afectarán a marcas como BYD, Geely y SAIC. Los automóviles Tesla fabricados en Shanghai pueden “recibir un tipo de derecho calculado individualmente en la etapa definitiva” tras una “solicitud fundamentada”.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, advirtió que la investigación antisubsidios de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos viola las normas de la OMC, los principios de la economía de mercado y las reglas del comercio internacional.

La llamada investigación antisubvenciones de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos puede verse como un acto autoorquestado con un fuerte sesgo político llevado a cabo por la CE, dijo al Global Times Sun Yanhong, investigador principal del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo el miércoles al Global Times.

Por su parte, Li Yong, investigador principal de la Asociación China de Comercio Internacional, sostuvo que “ahora estamos viendo los resultados iniciales de lo que es una investigación ridícula desde el principio: no surgió de respuestas del mercado local ni de solicitudes de empresas locales, sino que fue impuesta a entidades del mercado debido a la manipulación de algunos partidos con motivaciones políticas ocultas y prejuicios obstinados”.