Rosario Hubert analiza el universo del contacto literario entre China y América Latina
Se presentó este miércoles en la Universidad Nacional de San Martín el libro “Disoriented Disciplines: China, Latin America and the Shape of the World” de Rosario Hubert, profesora de literatura argentina y con estudios sobre China, quien actualmente reside en Estados Unidos.
Con comentarios de Florencia Garramuño y Adriana Petra, fue en la sede del Edificio Volta en CABA, en una charla dirigida a estudiantes de la Escuela de Humanidades de la UNSaM.
Producto de su tesis doctoral, como explicó Hubert, el libro estudia los bordes, superficies y giros del mundo literario cuando cruza fronteras culturales, en este caso entre las literaturas china y latinoamericana, para adentrarse en encrucijadas del mercado literario, la diplomacia cultural, la política y el comercio.
“En términos estadounidenses, podría decirse que es un first book, es decir un trabajo donde a partir de mi tesis doctoral, de la cual para su publicación queda muy poco en el libro porque cambié muchas cosas, surge este texto ingresando al campo académico con una investigación de literaturas comparadas”, dijo Hubert.
En el texto, que tuvo críticas elogiosas tanto de Garrmuño como de Petra, se abordan temas como testimonios de culíes (trabajadores semiesclavos chinos que llegaron a América Latina sobre todo en el siglo XIX), grabados maoístas, poesía visual, viaje de intelectuales en acciones de diplomacia cultural y memorias de la Guerra Fría que componen un archivo masivo de fuentes primarias que “no pueden leerse ni descifrarse con las herramientas convencionales de la crítica literaria”. Hubert rastrea también cómo autores latinoamericanos (Borges, Piglia, Octavio Paz, Haroldo de Campos, o hasta dibujos de Daniel Santoro) escriben sobre China desde los límites de la filología, mediando tanto en lo concreto como en lo sensorial.
“La llamada literatura mundial recibió muchas críticas por su vastedad, por las diferencias entre culturas, lo mismo pasó con el hecho de la traducción, pero hay ‘artefactos’ o archivos, así como memoria de protagonistas (hijos de latinoamericanos enviados a China que vivieron en persona experiencias como las de la Revolución Cultural en la década del ’60, o enviados chinos a nuestra región cuando China fundó sus editoriales para traducir textos literarios), que nos permiten explorar y hacer comparaciones”, dijo la autora.
El libro ofrece la posibilidad de su descarga gratuita.
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