La nave espacial Chang’e-6 ya regresa a la Tierra
El módulo de ascenso de la sonda Chang’e-6 despegó ayer con las primeras muestras recogidas de la cara oculta de la Luna para entrar a una órbita preestablecida alrededor de la Luna, indicó la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
El monitoreo de la operación se llevó a cabo en parte desde la Estación de Espacio Lejano que China opera con Argentina en la provincia de Neuquén.
La sonda Chang’e-6, que al igual que su predecesora, Chang’e-5, comprende un orbitador, un módulo de alunizaje, un módulo de ascenso y otro de regreso, fue lanzada el 3 de mayo. Su combinación de módulos de alunizaje y ascenso tocó el área designada en la cuenca del Polo Sur-Aitken el 2 de junio.
“La misión ha resistido la prueba de las altas temperaturas en la cara oculta de la Luna”, destacó la CNSA, y agregó que la misión adoptó dos métodos de muestreo, el uso de un taladro para recoger muestras subsuperficiales y la toma de material presente en la superficie con un brazo robótico. Las muestras fueron recogidas de forma automática en diferentes lugares.
La agencia Xinhua detalla que el detector de estructura del suelo lunar analizó y determinó la estructura subterránea del suelo lunar del área de muestreo, proporcionando datos de referencia para la perforación en busca de las muestras.
Después de completar el muestreo, una bandera nacional china llevada por el módulo de alunizaje fue desplegada por primera vez en la cara oculta de la Luna.
El sistema de control de Chang’e-6, del que forma parte la Estación de Espacio Lejano en la Patagonia argentina, también se ha actualizado para mejorar su autonomía, lo que le permite completar el despegue y el ascenso lunar con una dependencia reducida del satélite de relevo Queqiao-2 y el apoyo desde la Tierra, señaló Huang Hao, otro experto espacial de la CASC.
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