La Cancillería argentina propuso al sinólogo Jorge Malena como consejero de la Embajada argentina en Beijing, pero tras varias consultas el académico, que en principio había aceptado si se definía su rol en favor de mejorar la relación, decidió rechazar el ofrecimiento.

Malena, director del Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y profesor universitario, tiene una fluida relación con China desde hace décadas, tanto con instituciones oficiales como académicas del país asiático, sobre el cual ha publicado numerosos trabajos así como ofrecido cantidad de conferencias y cursos, por ejemplo en la UCA, donde actualmente reviste como profesor, el ISEN, la USAL o la UNLP, además de en instituciones chinas.

Le ofrecieron la misión de asesorar, como consejero, al embajador en China Marcelo Suárez Salvia, un diplomático de carrera ex representante argentino en Canadá, organismos de la ONU y Trinidad y Tobago, su último destino antes de viajar a Beijing a principios de este año.

El CARI es un think tank naturalmente vinculado con el Palacio San Martín. Sin embargo, una curiosidad que saltaba a la vista con la propuesta era que, por un lado, en su alineamiento incondicional con Estados Unidos el Gobierno de Javier Milei ha reducido sensiblemente los lazos con China, incluyendo algunos cortocircuitos graves, y al mismo tiempo convocó al trabajo diplomático con China a uno de los mayores expertos del tema en Argentina y quien hace años aboga por el mayor conocimiento y cooperación mutua entre ambos estados.

Aunque Malena dijo estar de viaje y no respondió a la requisitoria, sus allegados señalaron a DangDai que no habría aceptado la propuesta por no compartir el manejo de la relación actual con Beijing. Otras fuentes mencionaron los recortes presupuestarios que afectaron nuevas designaciones en el servicio exterior de quienes no fueran diplomáticos de carrera. Finalmente, los cambios en el Gabinete (la salida de los titulares de la Jefatura de Gabinete, de la AFI y de otros puestos, además de que hasta circularon versiones de salida de la propia canciller Diana Mondino) marcan un clima vidrioso. En especial, en el manejo que busca hacer el gobierno Milei en materia de relaciones internacionales. Mondino de hecho ayer martes, mientras Milei visitaba una vez más EE.UU., canceló su exposición al Congreso de la Nación donde justamente los problemas con China –y con España, Colombia, etc.- iban a ser uno de los tópicos.

Sin una instrucción clara en favor de mejorar el vínculo con Beijing, si no más bien enfriarlo, la designación de Malena se cayó luego de varias consultas entre funcionarios de la Cancillería y el sinólogo.