El juego en que andan el panda y el camello

22 mayo, 2024

El asedio de Israel a la Franja de Gaza y la cuestión iraní motivan a China a entrar también en acción en tierras árabe-musulmanas, con un modo distinto al de Occidente, analiza Néstor Restivo en Tektónikos.

El periodista e historiador escribe que la diplomacia china actual vive uno de los capítulos más importantes hoy “en el llamado Medio Oriente, como puede observarse en forma puntual en la cuestión palestina y en Irán, y desplegándose hacia el oeste llegando a África o hasta el este en las mismas fronteras chinas en Asia Central”. Y, tras historizar las relaciones sino-palestinas y sino-iraníes, así como otros antecedentes del accionar de Beijing con Arabia Saudita, Afganistán y otros actores de la región, agrega que “son áreas, todas, de las más calientes del mundo. Donde todos juegan, incluidas y mucho la potencias occidentales y la OTAN volcada a Oriente desde hace años, en especial si es en los bordes de Rusia y China, con fines desestabilizadores. Y la diplomacia china actúa de bombero voluntario también en defensa de su propia integralidad territorial, su seguridad, desarrollo (que trata de expandir al vecindario para aliviar tensiones) e intereses nacionales. No puede dejar de mencionarse –añade- que su región más occidental, Xinjiang, tiene mayoría musulmana y limita con otras de Asia Central donde hay presencia y acciones de grupos terroristas, fundamentalistas religiosos y separatistas”.

El artículo concluye con una reflexión sobre la ampliación del BRICS hacia mayoría de naciones musulmanas en esa clave de mayor juego global chino, así como “de otras constelaciones donde China participa como una suerte de primus inter pares por su peso económico, pero tratando de avanzar lento, firme y en conjunto. Sumando”.

Radio Gráfica entrevistó al autor del artículo sobre el tema abordado.

Categorías: China

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