Xi Jinping visitaría Brasil en noviembre: busca adhesión a la FyR
La Cancillería china trabaja en la preparación de una visita de Xi Jinping a Brasil en noviembre, que podría tener lugar antes o después de su participación en la cumbre de líderes del G20 prevista para los días 18 y 19 de ese mes en Río de Janeiro.
Según informó Valor, la visita bilateral aún no está decidida oficialmente, pero la intención es clara. “Está previsto realizar una visita de Estado a Brasilia, caracterizada por el más alto grado de formalidad y pompa, y señalando la importancia de las relaciones bilaterales. El año pasado, el comercio bilateral alcanzó un récord y las inversiones, aunque cayeron, siguen siendo intensas”.
La expectativa es que la reunión Jinping-Lula en Brasilia traiga “resultados significativos”, lo que para la segunda potencia mundial significa varias concesiones por parte de Brasil.
Esta vez, agrega la nota, “China parece decidida a lograr finalmente la adhesión de Brasil a la ‘Belt&Road’ (Iniciativa la Franja y la Ruta, FyB), la estrategia de ‘poder blando’ más importante de Beijing. El llamado ‘proyecto del siglo’ fue lanzado por Xi Jinping en 2013 para financiar infraestructura global para vincular aún más a China con el resto del mundo, promover las exportaciones chinas, reducir su exceso de capacidad y aumentar su influencia global”.
China ya ha desembolsado alrededor de 1 billón de dólares en países en desarrollo a través de esta iniciativa para fortalecer las relaciones con otros países. “’Belt&Road’, dice Valor, siempre ha sido una forma de atraer amigos y poder influir y persuadir a otros para que se beneficien de su versión no occidental de desarrollo económico, por ejemplo. Beijing también ha ampliado la posibilidad de asegurar el suministro de materias primas, buscar nuevos clientes para sus productos y consolidar relaciones que puedan utilizarse de forma bilateral o en el foro multilateral”.
Estos objetivos “se vuelven aún más relevantes en medio de crecientes fricciones geopolíticas con Estados Unidos. La ‘Belt&Road’ sufrió turbulencias, debido a la contracción financiera que provocó en varios países. Los préstamos y la construcción disminuyeron durante la pandemia de Covid-19. El programa ha sufrido una reforma, tiene un nuevo impulso y ahora prioriza acuerdos más pequeños e incluye sectores como la energía verde y la salud”.
Durante la visita de Lula a Beijing, en abril de 2023, el gobierno chino reiteró el reclamo de que Brasil se sume a la iniciativa que ya incluye a 150 países, 22 de los cuales son de América Latina. Al final, una declaración conjunta mencionó la búsqueda de sinergia entre los dos países: “Brasil y China expresaron interés en examinar las sinergias entre las políticas de desarrollo y los programas de inversión de Brasil, incluidos los esfuerzos de integración sudamericana, y las políticas de desarrollo y las iniciativas internacionales de China, incluyendo la “Iniciativa de la Franja y la Ruta”.
Ahora, con la visita de Xi Jinping en noviembre, “Beijing quiere seguir adelante. El asesor internacional de Lula, el embajador Celso Amorim, dijo el año pasado, antes de su viaje a Beijing, a la periodista María Cristina Fernandes, de Valor, que “no hay ninguna razón para que Brasil no se sume” a la iniciativa china.
La pregunta es “qué obtendrá Brasil a cambio, para justificar la adhesión al plan chino, que representaría el reconocimiento internacional de China como actor capaz de influir en la gobernanza global, en medio de resistencias de Estados Unidos y Europa”.
El hecho, “como observa un observador atento, es que China es el pilar del comercio exterior brasileño y que tener una buena relación con Beijing implica “tragarse algunas ranas”. Y esto incluye incluso la incorporación de cierto lenguaje filosófico chino en la discusión sobre un nuevo orden global, como el “futuro compartido” o el “verdadero multinacionalismo”.
En una reciente visita a Beijing, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, no ocultó su entusiasmo por el modelo de desarrollo chino, después de un seminario teórico con miembros del Partido Comunista Chino. En una entrevista con el periodista Marcelo Ninio, de O Globo, calificó el sistema unipartidista chino de “democracia efectiva”.
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