Una nota de Página 12 explora las razones y circunstancias de “la embestida contra la antena, de parte de la generala Laura Richardson y el embajador Marc Stanley”.

La periodista Alejandra Dandan sostiene que la “la nueva embestida contra la Estación china de Estudio del Espacio Profundo de Bajada del Agrio en Neuquén tiene puntos recurrentes y algunas novedades”, como las elecciones de noviembre en Estados Unidos “para las que Joe Biden vuelve a presentarse como candidato tensionando la narrativa del fantasma chino en la campaña.”

El artículo sostiene que el observatorio “hasta ahora, brindó apoyo a tres misiones del Programa Chino para la Exploración de la Luna: Chang’E-3, Chang’E-4 y Chang’E-5 y dio soporte a la misión a Marte. Pero la Luna es también territorio de disputa. Como la Antártida contiene una reserva de recursos escasos en la tierra, minerales raros, titanio, uranio, helio-3 y por la ausencia de vientos parece ideal para la producción de energía solar. Años atrás, Estados Unidos la declaró objetivo estratégico. Pero aún así, ni la carrera espacial ni el retraso norteamericano ni siquiera los recursos —de producción cara y traslados aun fuera de escala—, parecen explicar por sí solos la embestida contra la antena”.

En este sentido, expone hipótesis del exembajador en China Sabino Vaca Narvaja, relacionadas con la cooperación científica entre Argentina y Cina, el año electoral en EE.UU. y el nuevo presidente argentino que “despliega una sobreactuación de la relación con EE.UU.”