Repercusiones de la visita de la generala de EE.UU.
La visita de la jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, a Buenos Aires y Ushuaia, con su discurso antichino, así como la recepción y los mensajes que le prodigó el Gobierno argentino, siguieron generando comentarios durante el fin de semana.
En Clarín, su editor general Ricardo Kirschbaum escribió que “la paciencia china es milenaria, pero considerar que no tendrá gestos de represalia si el distanciamiento argentino crece, es un error de apreciación grave. Es un enorme cliente comercial argentino”. Y agregó: “dicen que los frigoríficos brasileños se están preparando para enfrentar la demanda china si Beijing deja de comprar carne argentina, con cualquier excusa. Y que pronto el Gobierno deberá a pagar los 5.000 millones que le prestaron a Sergio Massa. La primera cuota, de 1.666 millones, vence en junio”.
El periodista se pregunta si “¿se está usando a la Argentina como un pequeño teatro de operaciones de una fricción global entre las dos superpotencias? Las dudas sobre las previsiones diplomáticas de una posible escalada con China existen. La canciller Mondino ha reiterado que el Gobierno no negociará con países comunistas, tal como repite Milei, pero acaba de venir de una misión comercial a Vietnam. ¿Acaso Vietnam no tiene un gobierno de raíz comunista, como China?”
Un comentarista de Infobae que es más antichino que la misma generala la entrevistó y allí la militar no abundó contra el país asiático pese a la insistencia del entrevistador, pero opinó que “cuando tienes empresas estatales de la República Popular China, de un país comunista que no respeta los derechos de su propia gente, ¿por qué pensamos que van a respetar los derechos de nuestra gente?”.
Ver también notas del editor de DangDai, Néstor Restivo, en Acción y El Cohete a la Luna, y otros artículos en Canal E/Perfil, La Nación, Ámbito Financiero y Página12.
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