Un artículo en Zaobao, el mayor medio en chino de Singapur, dice que el giro en la política exterior argentina desde diciembre pasado y con el cambio gubernamental se dio por igual “en dos niveles: relaciones internacionales y relaciones China-Argentina”, y que “por supuesto, Beijing no puede permitir que (el Presidente Javier) Milei siga desempeñando el papel de lobo de ojos blancos” en los lazos bilaterales.

La frase remite a personas vengativas o ingratas. Y la nota rastrea su discurso en Davos, del 16 de enero, que “conmocionó al mundo”, dice. También, su ajuste presupuestario, el abandono de los BRICS y el alineamiento con Estados Unidos. Y cómo la complementariedad y acuerdos que habían tenido Argentina y China los años anteriores “podrían diluirse” ahora. Por ejemplo, cita el caso de la interrupción unilateral en las negociaciones para comprar aviones para la Fuerza Aérea, en lo cual Argentina optó finalmente por la opción de aviones estadounidenses que venderá Dinamarca.

La relación sino-argentina “impacta en la Asociación Estratégica”, agrega. Finalmente, comenta la reunión que tuvieron en Alemania los cancilleres Wang Yi y Diana Mondino, quienes posiblemente se encuentren en las siguientes semanas. “El efecto (de esos intercambios) aún está por verse”, cierra el artículo.