Mientras algunos medios aseguran que el gobierno argentino buscará avanzar en la relación, otros informan que no detiene el deterioro.

El Cronista habla de una “nueva relación de Milei con China” lanzada desde que “el Presidente encomendó a Mondino una visita oficial a Beijing” en una decisión de “avanzar en el pragmatismo de la diplomacia con hechos concretos” que “buscará relanzar los vínculos comerciales para atraer inversiones.”

El medio asegura que Mondino llegará a Beijing el 27 de abril con una agenda que contempla “inversiones en litio en Argentina, la fabricación de autos eléctricos, la venta de productos agrícolas y alimentos elaborados y el incremento del flujo comercial entre ambos países a pesar de que la balanza es altamente deficitaria para el país.”

También anuncia un encuentro con su par chino Qin Gang; el vicepresidente de la Asamblea Popular de China, Wu Weihua, y empresarios chinos “que responden al régimen comunista”.

Por su parte, TN informa que otros 400 trabajadores de las represas de Santa Cruz recibieron telegramas de despido en el inicio del fin de semana largo de Pascuas, “en lo que se constituye la paralización total de las obras financiadas por China”, lo que “mete más ruido en la relación bilateral”.

TN evalúa que Argentina se expone “a que China no renueve en junio o exija la devolución inmediata del swap de monedas, un préstamo indispensable para el Banco Central”, y que “también hay preocupación entre los exportadores por las posibles represalias que puede aplicar el principal socio comercial del país en sus compras de carnes y otros productos.”

Sobre las exportaciones de productos agrícolas, La Política Online advierte que un eventual “desguace” del Senasa. (Servicio Nacional de Sanidad Animal) podría arriesgar las exportaciones a China de granos, sus productos derivados como aceites y carnes, considerando que el organismo es uno de los engranajes de un sistema sanitario mundial y su certificación local es requisito para lograr la internacional. “A su vez, es auditado periódicamente y si las inspecciones no aprueban los estándares los mercados caen automáticamente”, agrega.