En marzo nos vimos en China
Especial desde Beijing
Presentaron en Beijing “En Agosto nos vemos”, el libro póstumo del premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.
“García Márquez es un fenómeno global que logró construir un mundo en el que los lectores chinos se sintieron cómodos”, afirmó el embajador de Colombia en China, Sergio Cabrera, durante la presentación de la obra póstuma del Premio Nobel de Literatura, que se realizó este martes en Beijing con la presencia de casi un centenar de referentes de la cultura, lectores, funcionarios y periodistas de varios países de América Latina.
El lanzamiento oficial de “En agosto nos vemos” había despertado una comprensible expectativa en China, teniendo en cuenta que García Márquez es uno de los escritores más traducidos al mandarín y “Cien años de soledad”, la novela extranjera más vendida de todos los tiempos.
La versión china de esta obra póstuma fue producto de un minucioso trabajo de la editorial Thinkingdom, cuyos editores Lyu Zonglei y Chen Fangqi se encargaron de leer fragmentos del comienzo de la historia, en lo que fue la primera parte de la presentación realizada en la embajada de Colombia en Beijing.
Luego, fue el turno del traductor de la novela, José Hou, quien en un mensaje pregrabado destacó que la obra de García Márquez “nos sumerge en varios viajes emocionales” en los que “lo extraordinario y lo cotidiano se entrelazan de una manera única”.
“La verdadera magia de la traducción es la capacidad de tender puentes entre los pueblos, sobre todo con una obra que es mucho más que una novela… es un homenaje a la vida y al amor”, concluyó el profesor de la Universidad de Estudios Internacionales de Xian.
Durante el encuentro, el director de la editorial Mil Gotas, Guillermo Bravo, moderó una emotiva charla entre el embajador Cabrera y el escritor colombiano Santiago Gamboa, dos viejos conocidos del Nobel de Literatura.
Cabrera destacó que García Márquez no sólo “es un fenómeno global que está presente en todas las librerías del planeta”, sino que además “logró construir un mundo en el que los lectores chinos se sintieron cómodos y pudieron ver reflejada su propia realidad, aunque contada en otra dimensión”.
Consultado sobre la polémica que surgió en torno a la difusión de una novela que el autor de “Cien años de soledad” había preferido no publicar, Cabrera no dudó en calificar como “una oportunidad fantástica” la posibilidad de acceder a semejante obra.
“Sé que tuvo dudas sobre la posibilidad de publicarla o no, pero me emociona poder leer y conocer cosas sobre las que él dudaba”, sentenció el reconocido director de cine colombiano, autor de “La estrategia del caracol” entre otras películas y producciones premiadas.
Por su parte, Santiago Gamboa consideró que “la obra literaria de Gabriel García Márquez es la más universal del siglo XX” porque, a su entender, sus libros “son leídos y le gustan tanto a la gente culta como a aquellos que no tienen una gran formación”.
“Es un autor – agregó – que se ha ocupado de todos los temas, desde la creación del mundo (‘Cien años de soledad’) a la historia de América Latina (‘El otoño del patriarca’), la vida de un personaje de la talla de Simón Bolívar (‘El general en su laberinto’) y cuestiones trascendentes como el amor (‘El amor en los tiempos del cólera’)”.
“El mismo corazón de sus grandes historias late ahora en esta obra póstuma… ‘En agosto nos vemos’ es el testimonio de la última batalla de García Márquez contra su enfermedad. Es su último combate”, concluyó emocionado Gamboa.
Para terminar, Cabrera reveló una anécdota sobre García Márquez y su relación con China: “Vivía contento que los chinos leyeran sus novelas, pero molesto porque en aquellos años (mediados de los ochenta) no le pagaban los derechos de autor. ‘Sería feliz si recibiera sólo un yuan por libro’, me dijo”.
En agosto nos vemos
La novela se lanzó a nivel mundial el 6 de marzo, en coincidencia con el nacimiento de García Márquez y en el año en que se conmemora el 10º aniversario de su fallecimiento.
Cuenta la historia de Ana Magdalena Bach, una mujer de 52 años que cada mes de agosto se traslada a una isla del Caribe, donde descansan los restos de su madre. Esos viajes se convierten en la oportunidad para que goce de sí misma y explore sus deseos, de manera tal que sólo por un día en el año, pueda transformarse en una persona diferente.
“En marzo nos vimos en China”, se escuchó decir a uno de los asistentes a la presentación, mientras se retiraba de la embajada de Colombia con un libro bajo el brazo.
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