Contribuciones chinas a la gobernanza climática global
Por Jiang Shixue (*), para DangDai. El cambio climático es un desafío común al que se enfrenta la humanidad. Como el país en desarrollo más grande del mundo, China no sólo es una víctima del cambio climático, sino también un participante activo y un contribuyente importante a la gobernanza climática global.
China fue el primero en firmar el Acuerdo de París. En la mañana del 3 de septiembre de 2016, antes de la apertura de la Cumbre del G20 de 2016 en Hangzhou, China, el Comité Permanente del Congreso Nacional Popular de China aprobó la adhesión de China al Acuerdo de París (foto). En Hangzhou, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, elogió la acción de China y dijo que, al unirse formalmente al Acuerdo de París, China dio un poderoso impulso para que el acuerdo entrara en vigor ese año.
Aunque el presidente estadounidense Donald Trump anunció el 1 de junio de 2017 que Estados Unidos se retiraría del Acuerdo Climático de París, China aún cumple sus compromisos y ayuda a que el Acuerdo de París alcance la estabilidad y su implementación a largo plazo.
China ha realizado grandes esfuerzos para alcanzar el pico de carbono y la neutralidad de carbono. El 22 de septiembre de 2020, el presidente Xi Jinping anunció en la Asamblea General de las Naciones Unidas que China aumentaría sus contribuciones determinadas a nivel nacional, adoptaría políticas y medidas más poderosas, se esforzaría por reducir las emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y alcanzaría el mínimo para 2060. De hecho, alcanzar este objetivo es una importante decisión estratégica adoptada por China. No es sólo una elección inevitable para China resolver sus propios problemas pendientes de limitaciones ambientales y de recursos, sino también un compromiso solemne para impulsar la gobernanza climática global y construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.
La gobernanza climática global involucra los intereses de todas las partes. Que las negociaciones internacionales sobre el cambio climático puedan desarrollarse sin problemas depende del papel que desempeñen todos los países del mundo. Como resultado, es un tema complicado que requiere de consultas, conciliaciones y negociaciones entre todos los actores estatales y no estatales. China ha participado activamente en todas las negociaciones internacionales sobre el cambio climático. En este proceso, se adhiere a los principios de equidad, “responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas”, y respeta la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Protocolo de Kioto y el Protocolo de Montreal.
De hecho, China ha promovido el establecimiento de mecanismos de consulta multilaterales como la Reunión Ministerial BASIC sobre Cambio Climático y ha coordinado las posiciones negociadoras de los principales países en desarrollo para salvaguardar los intereses y la unidad de todos los países en desarrollo.
La eficacia de la gobernanza climática global está determinada en parte por la capacidad de financiación de todas las acciones para hacer frente al cambio climático. Como una de las mayores economías emergentes, China ha estado ofreciendo asistencia financiera a otros países en desarrollo, en particular a los pequeños países insulares, los países africanos y los países menos desarrollados. Al promover la cooperación, China desea adherirse al concepto de “enseñar a pescar en lugar de simplemente dar el pescado” en el marco de la cooperación Sur – Sur. En el Foro de Cooperación China – África de 2018, por ejemplo, el presidente Xi Jinping afirmó que China fortalecería aún más la cooperación con los países africanos en las áreas de protección ecológica y ambiental, como la respuesta al cambio climático, el uso de energía limpia, la prevención y el control de la desertificación del suelo y la erosión y protección de animales y plantas silvestres, para convertir a China y África en un hermoso lugar donde el hombre y la naturaleza vivan en armonía.
Se estima que, de 2011 a 2021, China ha asignado un total de aproximadamente 1.200 millones de yuanes RMB a la cooperación Sur – Sur para fortalecer la mitigación y adaptación al cambio climático. Además, firmó 40 documentos de cooperación con 35 países. La asistencia de China cubre muchas áreas, incluido el lanzamiento de satélites meteorológicos, la construcción de sistemas de generación de energía fotovoltaica y equipos de iluminación, la fabricación de vehículos de nueva energía, equipos de monitoreo ambiental, estufas limpias y otros materiales relacionados con el cambio climático, y el establecimiento de zonas de demostración con bajas emisiones de carbono. Al mismo tiempo, unos 2.000 funcionarios y técnicos de casi 120 países en desarrollo vinieron a China para recibir capacitación en el campo del cambio climático.
En marcado contraste con el anuncio del presidente estadounidense Trump de que Estados Unidos se retiraría del Acuerdo de París, los líderes chinos han explicado repetidamente la propuesta de gobernanza climática global de China en varias ocasiones, enviando poderosas señales de determinación y coraje al mundo.
El presidente Xi Jinping ha participado en varias reuniones importantes relacionadas con la gobernanza climática mundial, como la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Cumbre sobre la Ambición Climática y la Cumbre de Líderes de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica. En el Foro Económico Mundial, la Cumbre del G20 y la Cumbre de los BRICS, entre otros, también hace un llamamiento al mundo para que fortalezca la unidad y la cooperación para hacer frente al cambio climático y se adhiera al multilateralismo, salvaguarde el sistema y el derecho internacionales con este objetivo.
Aparentemente, la gobernanza climática global es un esfuerzo a largo plazo que no se completará en el futuro previsible. China seguirá contribuyendo a este fin.
(*) Profesor Distinguido. Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao.
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