Las entidades suscribieron ayer un convenio para intercambiar información y desarrollar programas de capacitación mutua.

Por el Instituto Patria firmó su presidente, Oscar Parrilli, y por el Instituto de Relaciones Exteriores del Pueblo Chino (CPIFA)su vicepresidente, Li Jie.

La rúbrica tuvo lugar en un acto organizado por la responsable del área internacional de la entidad local, María del Carmen Alarcón, en la sede central del Instituto Patria en Buenos Aires y ante una concurrencia de más de 100 personas, a las que se les sumaron otro medio centenar de modo virtual, desde distintos lugares del territorio argentino y desde otros países.

La delegación china tuvo encuentro también con el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), su Comité de Estudios Asiáticos y el Grupo China, con cuyos investigadores intercambió visiones sobres relaciones bilaterales, la situación regional y global y las experiencias de ambos gobiernos en varios temas incluyendo la reducción de la pobreza.

En el Patria, Parrilli destacó la importancia del Instituto de Relaciones Exteriores del Pueblo Chino, cuya creación fue ordenada en 1949 por Mao Zedong por iniciativa del primer ministro Zhou Enlai con el propósito de “mejorar la amistad entre pueblos, facilitar las relaciones entre Estados y buscar la paz, el desarrollo y la cooperación mundiales.”

Antes de la firma de acuerdo, la misión china, junto con el embajador de la República Popular en Argentina, Wang Wei, mantuvieron una reunión con la expresidenta y conductora del Patria, Cristina Fernández de Kirchner. En su discurso, Parrilli mencionó que en ese encuentro, la líder peronista destacó que “el capitalismo puede ser manejado de una manera que genera marginación y pobreza, o puede ser, como en el caso de China, regulado para lograr erradicar la pobreza de todo su territorio”.

El senador explicó que “cuando se creó el Instituto de Relaciones Exteriores del Pueblo Chino, en Argentina gobernaba el peronismo. Tenía la industria más desarrollada de América Latina. Éramos un país ordenado y organizado, en un momento en que China empezaba un camino desde la pobreza más extrema. Hoy, 70 años después, le tenemos que comprar a China tecnología, autos eléctricos. China ha sabido construir un país con equidad que muchos países capitalistas miran con envidia”.

“China tuvo problemas económicos, políticos, sociales, y sin embargo, salió adelante porque tuvo una condición política que privilegió los intereses de su pueblo”, afirmó.

Recordó, asimismo, que “China desde principios de los años 80, fue creciendo como un país justo, equilibrado, moderno, en armonía, y para eso también convocó al sector privado y el capital extranjero”.

En el plano geopolítico, Parrilli sostuvo que “el mundo de hoy es muy diferente al de la época de la caída del Muro de Berlín. Aparecen nuevos actores, como China, Rusia, el resto de los países del BRICS, en el marco de un multilateralismo político, económico y también social”.

En ese marco, destacó que “el presidente Xi Jinping convoca al conjunto de las naciones a una Comunidad de Destino Compartido, para lo cual lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta, afirmando la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia en los asuntos internos, el beneficio económico mutuo y, en fin, la transformación del mundo en un mundo razonablemente justo”.

Parrilli manifestó admiración por el pueblo chino y afirmó: “en Argentina estamos en un momento político difícil y con un futuro inmediato malo, pero en algún momento volveremos y por eso tenemos que seguir manteniendo la relación con China, de la manera en que la relación con China fue importante para la Argentina que construimos entre el 2003 y el 2015”.

En la sala estaban la delegación china, funcionarios de la embajada del país asiático, integrantes de la Comisión de Relaciones Internacionales y otros miembros del Instituto Patria, empresarios, investigadores, medio de comunicación y funcionarios de la provincia de Buenos Aires.

La misión china del CPIFA estaba conformada también por el director de la Oficina de Economía del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS), Zhang Yong, la directora del Centro para Estudios Latinoamericanos de la Universidad China de Asuntos Exteriores, Zuo Xiaoyuan y el investigador senior del Departamento de Asia. África y América Latina del Instituto, Pan Hui.

El vicepresidente del Instituto de Relaciones Exteriores del Pueblo Chino y embajador en Zambia, Li Jie, arrancó su discurso asegurando que “estamos interesados en conocer Argentina. Su idea de equidad y justicia social es un objetivo que tenemos en común”.

Luego explicó con detalle y abiertamente el modo en que su país radicó la pobreza. “Fue una parte del camino de la construcción de una sociedad modestamente acomodada”, dijo.

Explicó que así como China irradia en este momento una imagen de opulencia, durante mucho tiempo fue un país pobre. “Muchos millones de personas murieron de hambre”, aseguró, y explicó que desde 1949 el objetivo principal del gobierno fue reducir la pobreza, que en el período hasta 1978 “todos los campesinos pudieron tener sus tierras para producir comida”, entre 1978 y 2012, hubo una periodo de Apertura y Reforma guiado por Deng Xiaoping “con el principio de que el socialismo no es pobreza”, y desde el 2012, el presidente Xi Jinping determinó que en los años siguiente la pobreza sería eliminada por completo“.

“China logró erradicar la pobreza, ante todo teniéndolo como un objetivo claro”, sentenció, y detalló que “comprometimos políticas, métodos, instituciones en el tema. Identificamos a quiénes ayudar. Analizamos las causas de la pobreza. Alentamos a las personas que estaban conformes con su situación a superarse. Usamos la ayuda del Gobierno para que la gente progresara por sí misma. Mejoramos la educación. Estas fueron las etapas que seguimos”. Al cierre de su discurso, Li invitó al Instituto Patria “a venir a investigar en China las experiencias de alivio de la pobreza”.