En su última edición, Le Monde Diplomatique publica un dossier sobre lo que llama “El imparable ascenso chino” con artículos de especialistas argentinos y extranjeros.

En la edición, el investigador del CONICET y profesor en la UNTREF Sergio Cesarín escribe sobre el gobierno de Jorge Milei y China, en un artículo titulado “La suma de todos los equívocos”, y plantea que “el ascenso de China es resultado de un giro pragmático hacia el capitalismo y del reemplazo de la vieja utopía comunista por una nueva fe de Estado: el confucionismo. Por eso resulta absurdo concebir a China como un enemigo, como piensa Javier Milei, y es necesario establecer una relación diplomática inteligente”.

A su vez, el ex embajador argentino en China Sabino Vaca Narvaja titula su artículo “¿Por qué Elon Musk no puede reírse deChina?” (único disponible en versión digital) y comenta la realidad económica del país asiático “con una extraordinaria capacidad de adaptación a la realidad de cada momento (…) y una clara estrategia de desarrollo económico que le permitirá seguir creciendo a mediano y largo plazo”.

El periodista francés Renaud Lambert opina finalmente que “la muy difundida lectura de China como un Estado hipercentralizado que ambiciona conquistar el mundo es errónea. Porque tras décadas de descentralización del poder las provincias ganaron autonomía en el diseño del rumbo económico, como se advierte en el progreso de la Belt and Road Initiative”. La gran estrategia de Xi Jinping, dice, es la “descentralización”.