“Este es el proyecto energético más ambicioso del país y la obra civil más importante en ejecución en toda América, no puede sufrir más demoras, Argentina necesita energía y nuestras represas aportarán significativamente a mejorar la balanza energética de nuestro país”, dijo ayer un delegado de UOCRA, en pleno plan de lucha, al reclamar por la continuidad de las obras de las represas hidroeléctricas que financia China.

“Si es necesario llevaremos la protesta a Buenos Aires, esta obra es de todos los santacruceños para todo el País”, agregó el representante sindical en Santa Cruz Blas Pérez.

El proyecto más ambicioso de infraestructura del país corre el peligro de no concluirse, señalaron los sindicalistas.

Por el momento, los actores involucrados siguen a la espera de la Adenda XII, un documento que deberían rubricar representantes de Energía Argentina S.A. (exENARSA), China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China Limited (ICBC) y Bank of China Limited, en el cual se establecen las condiciones financieras y de obra actualizadas.

La UOCRA está en estado de “alerta máxima” y movilización por tiempo indeterminado; el sindicato de la construcción bloquea el ingreso a las represas desde el domingo y su mayor inquietud es el poco avance de las obras y el hecho que el 29 de febrero finaliza el fondo del grupo Gezhouba para hacer frente al pago del 80% de los trabajadores, que ahora están sin actividad.

El presidente de Gezhouba, Zhang Jun, visitó en enero al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, para solicitarle que intermedie con el gobierno nacional que conduce Javier Milei, que ya ha tenido roces con Beijing. A fin del año pasado, el mandatario provincial dijo que iba a “defender la continuidad de las obras en las represas y rediscutir el 12 % de regalías que le dejan a la provincia”. Ahora, los trabajadores esperan que se firme la adenda que permita volver a contar con el financiamiento de los bancos y el gobierno chinos, informaron Infogremiales, Radio Pueblos e Infobaires 24.