En la apertura de una sesión de estudio en la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China (la Academia Nacional de Gobernanza), el presidente chino, Xi Jinping habló de impulsar el desarrollo de alta calidad del sector financiero.

Xi señaló que un país sólido desde el punto de vista financiero “debe basarse en unos cimientos económicos fuertes y poseer un poderío nacional general y un liderazgo mundial en economía, ciencia y tecnología”.

Dijo que también es indispensables “contar con una serie de elementos financieros clave, a saber, una moneda fuerte, un banco central fuerte, instituciones financieras fuertes, centros financieros internacionales fuertes, una supervisión y regulación financieras fuertes, y una cantera de talentos financieros fuerte”.

Para fortalecer las capacidades financieras de China, Xi urgió esfuerzos para acelerar la construcción de un sistema financiero moderno con peculiaridades chinas, y establecer y mejorar un sistema de regulación financiera científico y prudente, un sistema de mercado financiero razonablemente estructurado, un sistema de instituciones financieras con división de tareas y colaboración, un sistema de supervisión financiera completo y eficaz, un sistema de productos y servicios financieros diversificado y profesional, y un sistema de infraestructuras financieras independiente, controlable, seguro y eficiente.

El mandatario hizo hincapié en la necesidad de hacer esfuerzos para prevenir y desactivar los riesgos financieros, especialmente los sistémicos.

La supervisión financiera, dijo, debe tener “dientes y espinas” y ser puntiaguda, para luego añadir que la aplicación de la ley debe ser estricta en el acceso al mercado, la supervisión prudencial y la regulación del comportamiento.

Asimismo, afirmó que “se debe hacer más para regular la inversión en el extranjero y las actividades financieras y también para mejorar el apoyo financiero para la cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta”.

La agencia Télam sostuvo que el presidente de China “enfatizó la necesidad de que China tenga una moneda fuerte y con estatus global para se convierta en una ‘potencia financiera’” y evalúa que los comentarios de Xi “se enmarcan dentro de los esfuerzos de China para potenciar el uso internacional del yuan en los intercambios y las transacciones, que, si bien creció en los últimos años, es comparativamente bajo respecto del tamaño de la economía.”