Candidata a doctorado en Relaciones Internacionales en el Instituto de Estudios Sociales y Culturales de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao, Rong Xiaolan escribe para DangDai sobre las perspectivas de los lazos bilaterales con el cambio de gobierno argentino.

Por Rong Xiaolan

Argentina manejará las relaciones con China de manera más pragmática. Durante las elecciones, Javier Milei expresó públicamente su desprecio por China con el fin de obtener votos, afirmando romper las relaciones con China y negándose explícitamente a unirse a la organización BRICS. Pero generalmente, en los países latinoamericanos, las elecciones y la gobernabilidad son a menudo dos cosas diferentes.

Después de la victoria electoral, Milei y su equipo adoptaron un tono más moderado, manteniendo que no cortarían los vínculos con China y enfatizando que cortar las relaciones diplomáticas con China fue un “malentendido” en las elecciones. Eso es porque el nuevo gobierno se da cuenta de que China desempeña un papel indispensable en la economía de Argentina.

China es actualmente el segundo socio comercial de Argentina, el mayor destino de exportaciones agrícolas y la tercera fuente de inversión extranjera. De acuerdo con datos de la Aduana de China, el volumen del comercio bilateral alcanzará los 21,362 millones de dólares estadounidenses en 2022, con un aumento interanual del 20%. Al mismo tiempo, el acuerdo de swap (canje) de monedas entre China y Argentina ha aportado los fondos necesarios para el desarrollo de Argentina. Obviamente, romper a ciegas las relaciones con China no coincide con los intereses nacionales para Argentina. En general, debido a que el enfoque diplomático pro-estadounidense de Argentina conducirá a las relaciones China-Argentina relativamente frías a corto plazo, las relaciones bilaterales permanecerán estables en el largo plazo, gracias a los lazos económicos.

El gobierno central de China tiene la voluntad de mantener la amistad y cooperación de ganancia compartida con Argentina.Xi Jinping, el presidente chino, envió un mensaje el 21 de noviembre a Milei para expresarle sus felicitaciones y señaló que China y Argentina son grandes países en desarrollo e importantes mercados emergentes, que siempre se han adherido al respeto recíproco, la igualdad de trato, el beneficio mutuo y la ganancia compartida, y se han apoyado mutua y firmemente en las cuestiones tocantes a sus respectivos intereses medulares. Expresó la voluntad de trabajar con Milei para dar la continuidad a la amistad entre China y Argentina, impulsar el desarrollo y la revitalización a través de la cooperación de la ganancia compartida, y promover el desarrollo estable y duradero de las relaciones China-Argentina.

Las relaciones bilaterales entre China y los países latinoamericanos no se basan en ideologías, sino en una cooperación de la ganancia compartida. Por eso, no importa si está en el poder un gobierno de izquierda o de derecha, las relaciones de China con los países latinoamericanos no cambiarán fundamentalmente, y lo mismo ocurre con las relaciones entre China y Argentina.