Mujeres chinas y argentinas

7 noviembre, 2023

Para debatir sobre la situación de la mujer en China, hicieron exposiciones Marina Becerra, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero; Chenxi Luo, directora del Centro de Estudios de Países Hispánicos de la Southwest University of China (SWU); Luciana Denardi, investigadora de la Universidad de San Martín (UNSAM); Eva Blanco, de Beijing Qi Hao Jiu Zhuang Limited, y Jin Wenmo, ejecutiva de la Energy China Argentina, en una actividad organizada por la UNTREF.

Ignacio Ortiz Vila, uno de los impulsores del encuentro, enfatizó la necesidad de “hablar otros temas de China, no sólo economía, política y relaciones internacionales”, y ponderó la convocatoria que tuvo la charla, sosteniendo que “la única manera de entenderse es el diálogo, no lo imposición de un punto de vista”.

Ante una concurrida audiencia, compuesta por académicos, estudiantes, empresarios y funcionarios de la Embajada de China, Marina Becerra dio un marco histórico a la condición universal de la mujer, enfatizando el lugar básico que le asigna Occidente en la Revolución Francesa.

Chenxi Luo habló de “Mujeres chinas, un camino de 100 años”, presentándolo como un “Un camino de Gloria”, que comenzó antes de la revolución de 1949, en la época en que “las tempranas militantes comunistas comenzaron a ir a Francia para aprender el marxismo y así buscar una mejor gobernabilidad”. En ese marco, destacó las figuras de Xiang Jingyu, Song Qingling y Deng Yingchao.

Informó que en este momento el 30% de las militantes del Partido Comunista chino está compuesto por mujeres y que el porcentaje es similar en la Asamblea Popular Nacional y el Congreso Nacional de Partido Comunista. Asimismo, aseguró que entre 1982 y 2022 la cantidad de mujeres profesionales creció en 10 millones. “China fue uno de los primeros países en firmar, en 1995, la Conferencia Mundial de Mujeres, en la “Declaración de Beijing”.

Detallo, uno a uno, todos los compromisos que el presidente Xi Jinping Ching ha tomado en favor de la situación de las mujeres en China, y recordó que acaba de celebrarse el XIII Congreso Nacional de Mujeres Chinas.

Luciana Denardi y Jin Wenmo.

Por su parte, Luciana Denardi trazó un panorama de la situación de las mujeres en la migración china a la Argentina. Explicó que “antes del año 1980, la mujer estaba invisibilidad en las investigaciones o reducida a los roles tradicionales y económicamente pasivos”. El foco en las mujeres chinas inmigrantes no empezó sino en 2014, con la comprobación de que se les asigna el rol tradicional de esposa y madre.

Denardi ofreció una serie de observaciones que viene registrando en sus años de trabajo: la tendencia de las inmigrantes chinas a preservar la “pureza de la sangre “casándose con alguien de la colectividad, la tensión entre el matrimonio por amor o por arreglo, el trabajo con el marido “sólo lo necesario”, la imagen de la esposa ideal como el de una “mujer abnegada, tanto en el trabajo como en el hogar” y buscar “casarse pero no vivir en la casa de los suegros”.

Explicó de qué modo para algunas chinas, Argentina ha representado “algún tipo de libertad, ganar poder de decisión y estar menos sometida a una situación de inferioridad”. También analizó las diferencias generacionales entre las mujeres inmigrantes.

La empresaria Eva Blanco ofreció impresiones personales sobre el tema, asegurando que antes que generacionales, “los cambios en China son muy rápidos, con una aceleración mayor que la intergeneracional”.

La empresaria dio cuenta de las diferencias culturales que hacen a la condición de la mujer ejemplificando con el femicidio: “en China no es inimaginable la cantidad de asesinatos de mujeres que se registran en Argentina, sin embargo, debió hacerse una ley para que no se abortaran a las niñas”.

La ejecutiva Jin Wenmo también habló desde su experiencia, poniendo de manifiesto el relegamiento profesional que tienen las mujeres en China hoy. Como ejemplo, dio detalles de su trayectoria profesional. “Yo estudié lengua española. En mi curso éramos 21 mujeres y siete varones. Todos buscamos trabajar en empresas estatales al graduarnos, porque ofrecen un trabajo estable para toda la vida. De los varones, tres vinieron a Argentina trabajando para empresas estatales, dos a Huawei, y uno a la agencia Xinhua. En cambio, de las 21 mujeres sólo llegó una”.

En una foto de sus primeros años en Argentina, se veía un grupo de personas en el que “ustedes pueden ver varias chinas. El detalle es que son todas muy jóvenes y sólo traductoras. Éramos 14 y sólo quedé yo”.

Jin Wenmo recordó el día en que un alto directivo le preguntó su nombre. “Quedé impactada y conmovida, porque las traductoras son completamente ignoradas. Jamás me habían preguntado cuál era mi nombre”.

Explicó que “ese fue mi primer aprendizaje, el de ser respetada. El segundo fue el ser querida y el tercero ser yo misma, no ser otra cosa que es lo que soy”.

Al cierre de la actividad, Ignacio Ortiz Vila prometió que la UNTREF continuará con este tipo de debates.

Categorías: Sociedad

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