Medios de comunicación analizan las posturas de los tres candidatos que aparecen como preferidos en las encuestas, respecto de la relación de Argentina con China.

El equipo de Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, “constantemente expresa su preocupación por el acercamiento de Argentina a China. Sin embargo, conscientes de la importancia comercial de Pekín, tampoco apuntan a romper los vínculos con el Gigante Asiático”, dice El Economista. Sin embargo, “ideológicamente hablando, la intención es mantenerse más cerca de los países occidentales. Por ello, JxC se opone a un posible ingreso de Argentina al grupo de los BRICS. “Es una asociación política a la que no queremos pertenecer, no compartimos la postura de países como Irán”, dijo Federico Pinedo, referente de Bullrich.

Por su parte, Javier Milei anunció que rompería relaciones con China porque no hace “transacciones con comunistas”, y no se ha retractado, además de oponerse “tajantemente al ingreso de Argentina a los BRICS: para Diana Mondino, referente de Milei, Argentina “está hoy en una gran posición de debilidad. Necesitamos muchísimas cosas antes que dedicar tiempo a estos temas geopolíticos”.

La idea del oficialista Sergio Massa es que “Argentina tiene que estar con Argentina y no pagar costos de conflictos ajenos, entre las potencias”. Su referente en política exterior Guillermo Martínez Pandiani remarcó esta semana que China es uno de los principales socios comerciales del país, así como “el principal de Estados Unidos”, por lo que “no queremos rechazar mercados por caprichos y por ideologías. El interés nacional debe estar por encima de los caprichos de los líderes de turno, las ideologías propias de un sector de la política”.

En su análisis del tema, Sputnik consultó a la analista internacional Melina Torús, quien sostuvo que “Argentina tiene un rol importante en el mapa global, sobre todo a partir de su peso en el mercado de alimentos e hidrocarburos, que la posicionan mundialmente. Pero su política exterior podría verse profundamente afectada por el resultado de las elecciones: desde la relación con Estados Unidos y China hasta el vínculo con Brasil y el Mercosur”.

El politólogo Alejandro Frenkel dijo a la agencia que “no veo que Bullrich se oriente a un distanciamiento profundo respecto a China. Incluso el Gobierno de Macri, pese a sus diferencias con Pekín, terminó profundizando la relación y firmando acuerdos para inversiones estratégicas y para ampliar el swap”.

Sobre la postura de Milei, Torús opinó que “parece ser bastante miope en materia de política internacional. Parece una visión demasiado ideologizada, que responde más a una concepción propia de la Guerra Fría, donde el alineamiento era a uno u otro bloque, sin mayor alternativa”.

En tanto, el analista Jorge Elías destaca que “un régimen cerrado no sirve en este mundo, y eso aplica por excelencia a este bloque. Si bien siempre hay margen para no formar parte de un bloque, el costo puede ser alto, porque hoy la mayoría del mundo apuesta a la integración”.

“No veo por qué es necesario salir de una alianza que puede ofrecer ventajas económicas. El costo de aislarse sería para Argentina, no para las potencias. China no depende de nuestro país, pero nosotros sí de ella”, sostiene el ensayista.