Escribe Chandran Nair en The Diplomat, una revista sobre Oriente con base en Washigton DC: “Una característica clave de los principales medios de comunicación occidentales de hoy es el implacable ataque a China. Está fuera de serie y es agotador, y a menudo incluye trivialidades regurgitadas o historias inventadas”.

Agrega: “Sin evidencia que respalde declaraciones insensibles sobre el país, demuestra una profunda falta de comprensión. Pero este tipo de historias se siguen publicando sin que se vislumbre un final”, en “una guerra de propaganda impulsada por la tecnología digital actual”.

Y dice: “Intente buscar una historia positiva sobre China cualquier día de la semana en cualquiera de los principales medios de comunicación mundiales. Aparte de las noticias de enero sobre el Año Nuevo Lunar, apenas habrá noticias y es probable que también tengan un efecto negativo. Parece que hay un memorando confidencial que circula entre los grupos de medios occidentales que guía a los periodistas y editores para garantizar que no pueda surgir ninguna noticia positiva en un país con 1.300 millones de habitantes”.

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