Cuando las luces se apagaron, el DJ levantó una camiseta celeste y blanca. Un hombre en la multitud empezó a corear con timidez “Mei-Xi”, “Mei-Xi”, hasta que los demás se le sumaron para evocar al astro futbolístico argentino, a quien así pronuncian los chinos.

De repente, cuando las luces volvieron, dos chicas estaban bailando debajo de un torrente de agua mientras sonaban los tambores. “Wǒmen shì Fuerza Bruta” repetía uno de los artistas en el escenario y las pantallas duplicaban sus palabras. El grupo argentino se presentó en Shanghái entre el 18 de julio y 13 de agosto y continúa su gira en Beijing hasta finales de septiembre.

No es la primera vez que la compañía argentina, fundada en 2003, se presenta en el país asiático. Algunos de sus espectáculos anteriores estuvieron en cartelera en Anshun, Shenzhen, Guanzhou, entre otras ciudades. “Los espectáculos de Fuerza Bruta son difíciles de clasificar, porque quiebran los límites del arte”, escribe Hao Yin en la plataforma de microblogging Moments. “Crean un espacio artístico entre el Cielo y la Tierra”, comenta.

Esta vez la obra que presentaron se titulaba “Wayra”, o viento en quechua. Las turbinas prendidas, los juegos de luces y proyecciones, mientras los artistas saltan en el aire convocan a bailar y saltar a pesar de las diferencias entre el público asiático y el argentino. “Con el pasar del show, logramos romper la cuarta pared y llevar al público a emocionarse, gritar y mojarse en el agua”, comenta Lucía Kern, miembro del elenco que se presentó en la ciudad.

Cuando terminó el show, un grupito de jóvenes seguía coreando las canciones mientras compartía una toalla para secarse el pelo. “Es un orgullo de lo que lo mejor de mi país llegue hasta China”, dijo una asistente argentina radicada en Shanghái.