Por Néstor Restivo. – Después de arduas negociaciones, el BRICS anunció este jueves seis nuevos miembros del grupo, entre ellos Argentina, en un logro muy importante para el país durante cuyo anuncio, paradójicamente, no había ningún funcionario de su Gobierno. El presidente Alberto Fernández armó de apuro una cadena nacional para informarlo aquí, pero se perdió de estar en la foto en Johannesburgo.

Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto son los otros cinco elegidos, y junto con nuestro país, en su mayoría importantes productores y exportadores de energía y también de agroalimentos.

La decisión implicó una fuerte puja interna y contra las presiones de Occidente, que liderado por Estados Unidos no quería que el BRICS, que ya hasta ayer era más que el debilitado Grupo de los 7, diera nuevos síntomas de fortalecimiento.

Ayer desde EE.UU. el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que su país no creía que el BRICS se convierta en un rival geopolítico de nadie. “Se trata de un conjunto muy diverso de países (…) con diferencias de opinión sobre cuestiones críticas”, ninguneó en una sesión informativa. Pero trató de meter cuña hablando de amigos de la nación norteamericana como Brasil, India y Sudáfrica (sobre los que presionó) discriminando a los otros dos socios, China y Rusia, que junto con Brasil fueron quienes más empujaron para ampliar el BRICS.

Fernández dijo: “Nos hemos incorporado a la alianza de los BRICS, los países más importante de los emergentes, no los únicos ni excluyentes”, pero “determinantes de la nueva arquitectura global” y “se abre un nuevo escenario. Seremos protagonistas” (ver aparte).

Argentina había solicitado formalmente su ingreso en septiembre del año pasado, y con él al financiamiento del Nuevo Banco de Desarrollo. Todo parecía encarrilado hasta hace pocos días. Pero surgieron dudas y desacuerdos y el Gobierno argentino optó por no enviar a ningún funcionario porque, según la Cancillería, el tema no figuraba en la agenda. Fueron más de 60 jefes de Estado a la cumbre, mayoría de africanos, y Fernández se quedó en Buenos Aires, a pesar de que desde varias áreas oficiales le insistían al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que dirige Santiago Cafiero que fuera, según pudo saber DangDai.

Con el ingreso a los BRICS, Argentina suma un peldaño más en la construcción de otros espacios institucionales que varios países del Sur global buscan para reorganizar el mundo con parámetros diferentes a los de las caducas estructuras de posguerra. Argentina es parte activa del sistema de Naciones Unidas, es valorada en muchos aspectos como sus políticas de respeto a los derechos humanos, su postura anticolonial y por la multipolaridad. Pero en forma paralela Argentina durante estos años se fue sumando por ejemplo al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (que a pesar de su condición asiática es prestamista para proyectos ambientales o de conexión de otras regiones con Asia) o de la iniciativa china de la Franja y la Ruta. Y trató de reconstruir alianzas integracionistas en su principal área de pertenencia, América Latina.

Mientras tanto, en Johannesburgo

Durante la reunión de clausura del encuentro, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa anunció que el grupo BRICS acordó el ingreso como miembros plenos al bloque a Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Ese fue uno de los principales temas de la cumbre de tres días en Sudáfrica.

“Como los cinco miembros de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), hemos llegado a un acuerdo sobre los principios rectores, estándares, criterios y procedimientos del proceso de expansión” de socios, dijo el jefe de Estado anfitrión en esta XV Cumbre presidencial del grupo en Johannesburgo, que había arrancado el martes. Sudáfrica había sacado de agenda el tema ingresos, pero las duras negociaciones internas derivaron en su inclusión. África, la región que llevó más líderes al encuentro, logró ingresar a dos nuevos socios, Asia a tres y Latinoamérica solo a Argentina.

Los países invitados se convertirán en miembros plenos de los BRICS a partir del 1 de enero de 2024.

Hubo 23 países que habían solicitado de manera formal unirse a los BRICS: Argelia, Argentina, Bangladesh, Bahréin, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Egipto, Etiopía, Honduras, Indonesia, Irán, Kazajstán, Kuwait, Marruecos, Nigeria, Palestina, Arabia Saudita, Senegal, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Venezuela y Vietnam.

El anunció de la expansión fue dado por el presidente Ramaphosa en compañía con los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; China, Xi Jinping; el primer ministro de India, Narendra Modi, y el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en representación del mandatario Vladimír Putin.

Tras las palabras del líder sudafricano, el presidente Lula da Silva dio la bienvenida a nuevos miembros del grupo Brics.

El brasileño indicó que la diversidad del grupo BRICS fortalece la lucha por un nuevo orden que se ajuste a la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI.

Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, calificó la expansión del bloque como “un nuevo punto de partida” para la interacción y declaró que es “un día histórico” para el conjunto.

El líder chino agregó que los nuevos miembros de los BRICS darán una “nueva calidad” al mecanismo de interacción del grupo.

Según Xi Jinping, la medida de invitar nuevos miembros muestra la determinación de los países BRICS de ampliar su internacionalización”.

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