Alemania anunció una estrategia para disminuir la “dependencia” que tiene del gigante asiático.

El socialdemócrata Olaf Scholz, y las asociaciones empresariales alemanas se han comprometido a que la estrategia no resulte demasiado restrictiva en la práctica, dice DW, tras aclarar que “China fue, por séptima vez consecutiva, el socio comercial más importante de Alemania, y el intercambio comercial llegó a cerca de 300.000 millones de euros.”

La estrategia anima a las empresas alemanas a diversificarse e invertir en otros países asiáticos.

La ministra verde de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, “adoptó una postura más dura con respecto a China desde que asumió el cargo, y abordó las violaciones de derechos humanos allí de manera más abierta”, dice el medio.

“El desafío ahora es lograr el acto de equilibrio que significa diversificar el comercio y reducir la dependencia de China en áreas críticas, sin poner en peligro los negocios. Thorsten Benner llama a la estrategia ‘un documento realista y vivificante, con una ambiciosa lista de tareas que ahora hay que implementar con firmeza’.

Olaf Scholz subrayó una vez más, durante la cumbre de la OTAN en Vilna, que no se trata de un desacople de China, sino de minimizar el riesgo.

Baerbock, por su parte, agregó que el mensaje es “que queremos vivir en paz y libertad junto con todos nuestros socios en el mundo, con todos los países de este mundo, y que, al mismo tiempo, no somos ingenuos”.