Argentina podría usar el SWAP para todos los vencimientos
El director del Fondo Monetario Internacional por China, Zhengxim Zhang, envío una carta al board donde advierte que de no aprobarse un préstamo, China autorizará a la Argentina a usar el swap para abonar todos vencimientos, asegura La Política Online.
El medio sostiene que “el principal aliado del país ante el organismo es el director de China, Zhengxim Zhang, que esta semana jugó fuerte en favor de la Argentina. Zhang envió una nota interna al board del FMI donde comunicó que si el Fondo sigue demorando la aprobación del acuerdo, China autorizará a la Argentina a usar el segundo tramo del swap para abonar todos los vencimientos con el organismo.”
“La provocación no es menor”, agrega el artículo, “porque barre con el rol de prestamista de última instancia del FMI, figura que explica la esencia del organismo.”
Argentina posee un swap de monedas con China por 130.000 millones de yuanes, equivalentes a 19.000 millones de dólares. Este swap que fue renovado por Massa y Pesce en su reciente viaje a Beijing los próximos tres años, representa hoy el 60% de las reservas brutas en poder del Banco Central.
El ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, afirmó a LPO que China está asumiendo el rol de prestamista de última instancia. “El FMI está en pleno deterioro. La volcaron en 2001 cuando cortaron el crédito y desataron la peor crisis del país y luego vino la gestión Trump que le otorgó al país una megafinaciamiento por encima de todos los estándares, y se bendijeron políticas inadmisibles. Si siguen trabando el acuerdo este sería el tercer caso de mala praxis en dos décadas”.
A fines de marzo, los investigadores Sebastian Horn (Banco Mundial), Bradley C. Parks (AidData, William & Mary), Carmen M. Reinhart (Harvard Kennedy School) y Christoph Trebesch (Kiel Institute for the World Economy) publicaron “China como prestamista internacional de última instancia” en el que exploran el “nuevo sistema de préstamos internacionales de emergencia” establecido por China entre 2000 y 2021. Las tres principales conclusiones del trabajo se han vuelto sentido común entre los economistas: en el sistema de rescates que está desarrollando China para países en riesgo de default, los préstamos del gigante asiático son opacos, tienen tasas de interés altas y están dirigidos casi exclusivamente a los países de la Franja y la Ruta de ingresos medios y bajos con deudas significativas a bancos chinos.
El informa sostiene asimismo que “el papel de China como gestor de crisis internacional ha crecido exponencialmente en los últimos años” y aunque su posición aún está lejos de rivalizar con la de Estados Unidos o el FMI, “vemos paralelismos históricos con la era en la que EE. UU. comenzó su ascenso como potencia financiera mundial, especialmente en la década de 1930”.
Sobre la “opacidad”, explica que China “mantiene sus operaciones de rescate en gran medida fuera de la vista del público. Se necesita mucha más investigación para medir los impactos de los préstamos de rescate de China, en particular las grandes líneas de canje administradas por el PBOC para medir el alcance total del sobreendeudamiento en las EMED (emerging market and developing economies) y recalibrar lo que entendemos como la arquitectura financiera global.”
“Estos acontecimientos”, concluye el informe, “pueden presagiar un cambio más profundo hacia una arquitectura financiera internacional más multipolar y fragmentada”.
En nuestro país un estudio de la consultora Ecolatina del mes pasado explica que la activación del SWAP con China “implica endeudarse a una tasa con un componente variable Shibor, lo que implica estar sujeto a subidas repentinas por decisiones del BPC”, aunque “esa tasa viene retrocediendo y ya acumula una caída 0,3 puntos porcentuales en 2023, ubicándose en la zona de 2,5% anual.”
Por otra parte, aclara que “teniendo en cuenta que las importaciones realizadas por Argentina desde China cayeron durante el primer cuatrimestre un 27% interanual, el pago en yuanes revitaliza el comercio bilateral, abona a un objetivo más general en la difusión del yuan y gana influencia en la región.” Además, “mejora las condiciones de las operaciones de las empresas de origen asiático que se encuentran operando en Argentina.”
Ecolatina enfatiza que la activación del SWAP “le permite a Argentina obtener aire en la compleja coyuntura de escasez de divisas que se encuentra transitando”, así como habilita al BCRA a otorgar yuanes a importadores que antes no estaban disponibles, “liberando” dólares para otros fines. Como las compras externas de origen chino explican el 20% de las importaciones argentinas, la utilización del yuan alivia restricciones a las importaciones
El editor de Revista DangDai, Néstor Restivo, ha reiterado que “La tasa de China es igual o más baja que la del FMI y no tiene condicionamientos”.
Una nota de La Tinta puntualiza que China lleva prestados más de 900.000 millones de dólares a, por lo menos, 151 países, dinero utilizado en su mayoría para la construcción de puentes, presas, carreteras, vías ferroviarias, puertos, etc., y que más del 90% de estos préstamos fueron en yuanes.
“Algunos sostienen que China utiliza su capacidad de otorgar préstamos a países en apuros como una herramienta para ejercer influencia política y obtener ventajas estratégicas”, dice Gonzalo Fiore Vani. “Esta cuestión plantea preocupaciones sobre la dependencia de los países receptores y el posible impacto en su soberanía y gobernanza. Lo cierto es que, hasta ahora, no hay muestras concretas de que Beijing condicione políticamente a los receptores. El principal “negocio” parece encontrarse en que, como los yuanes son difíciles de colocar, estos países se vean obligados a comerciar con China.”
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