Por Mario Quinteros, especial para DangDai. Entre los factores determinantes en el desarrollo del país ha sido preponderante la innovación.

Mucho se ha escrito sobre el desarrollo de económico y social de China que tuvo lugar en las últimas tres décadas, de los importantes avances tecnológicos logrados y del surgimiento de modelos de negocios disruptivos.

Se han señalado diversos factores que han contribuido a generar este ritmo de desarrollo sin precedentes; mano de obra abundante y de costo competitivo, acceso a mercados internacionales, disponibilidad de materias primas, gobiernos que establecieron reglas que propiciaron la actividad económica, etc.

Sin embargo, entre los factores que fueron determinantes en este proceso de desarrollo del país hay uno que ha sido preponderante: la innovación. El país entero ha tomado un compromiso fuerte y permanente con la innovación, en una escala y con una intensidad que no encuentra paralelos en otras naciones o épocas.

La capacidad china de adoptar e implementar rápidamente nuevas tecnologías es central a su proceso de desarrollo como nación y de concreción de sus aspiraciones a un liderazgo internacional.

Por otra parte, estudiar las características de este proceso pro-activo de adopción y promoción de la innovación puede resultar en obtener conclusiones de interés tanto para el desarrollo de negocios de empresas extranjeras en China como para definir políticas de desarrollo económico en otros países.

Algunas de las características de la innovación en China

Saltos

China ha desarrollado una tradición de dar saltos en materia de desarrollo.

En Occidente, por ejemplo, tomo unas tres décadas pasar de una época de teléfonos fijos y ausencia de computadoras a la era actual de uso generalizado de teléfonos inteligentes inalámbricos y procesamiento electrónico de datos; al mismo ritmo evolucionaron los cambios en los sistemas financieros (pagos, bancos, etc.) y en otras industrias.

En China estos mismos desarrollos se dieron en periodos de tiempo mucho más cortos, a pesar de la gran extensión territorial y de la diversidad geográfica del país.

Así China ha logrado dar importantes y rápidos pasos adelante en sectores tales como Inteligencia Artificial (AI), tecnología de comunicaciones (5G), robótica, biotecnología, aeroespacial, electro medicina y computación cuántica.

Marco Regulatorio Flexible

Regulaciones pragmáticas posibilitan y agilizan la introducción de nuevos métodos y modelos de negocios disruptivos.

Por ejemplo, primero se introdujeron en el mercado las motocicletas eléctricas (a pesar de existir prohibiciones en muchas ciudades a la circulación de motocicletas con motor de combustión interna) y luego se comenzaron a aplicar nuevas reglas de transito (patentamiento, uso carriles de circulación, estacionamiento, etc.).

En Occidente todo cambio toma bastante más tiempo y, en general, las regulaciones tienden a dificultar la adopción de nuevos métodos.

Disposición al Cambio en los Consumidores

En China el consumidor promedio adopta nuevas tecnologías y formas de producción más rápido que en otras partes del mundo.

Sistemas como los automóviles de alquiler compartidos, las bicicletas de uso público o las compras por Internet, que crearon resistencias en muchos países de Occidente, fueron implementados en China con amplio consenso y en corto tiempo.

Rol Proactivo del Gobierno

El gobierno, en sus diferentes niveles (nacional, provincial y local), apoya activamente los procesos de innovación y proporciona el marco normativo correspondiente, además de definir estrategias nacionales.

En este sentido, cabría destacar políticas gubernamentales como ‘Internet Plus’ o ‘Made in China 2025’, que apuntan a promover la fabricación con tecnologías avanzadas, la transformación digital y el espíritu de empresa.

También el estado promueve la creación de parques industriales y zonas de desarrollo especial (tales como el parque de ciencias Zhongguancun en Beijing o el parque de alta tecnología de Zhangjiang en Shanghai); polos que atraen talento e generan la colaboración entre las universidades, centros de investigación y las industrias.

Estas iniciativas impulsan grandemente una rápida transferencia de conocimientos y la comercialización de ideas entre diversos sectores de la sociedad, creando importantes sinergias.

Tamaño del Mercado

Independientemente de otros factores, el volumen del mercado chino (1,400 millones de habitantes, 800 millones de los cuales pertenecen a la clase media) y un piso de consumidores muy dinámico hacen posible que los productos y servicios surgidos de la innovación sean comercializados más pronto y en una escala mayor que en Occidente.

Esta es una importante ventaja competitiva de China en el marco de una economía mundial globalizada.

Una Cultura de Emulación

Desde fines de la dinastía Qing (1880’s), las elites chinas procuraron poner al país en niveles de desarrollo similares a los de países de Occidente; este impulso creció en los anos después de la creación de la Republica Popular, manifestándose más intensamente con la reforma de Deng Xiao Ping (1980’s).

Actualmente, los empresarios chinos no solo están satisfechos replicando modelos de negocios de países Occidentales, sino que están creando propuestas y soluciones propias más adecuadas a las necesidades de los consumidores chinos y adaptándolas también a la demanda internacional.

En resumen: China ha puesto a la innovación en el centro de su modelo de desarrollo económico, dándole una velocidad y una escala que ha logrado poner al país en un corto tiempo al frente de los avances tecnológicos globales incrementando a la vez en forma significativa el bienestar de la población.

Todo ello se ha logrado a través de una inteligente combinación de planeamiento estratégico, acciones coordinadas del gobierno en sus distintos niveles, estímulos al espíritu empresarial y promoción de ecosistemas colaborativos que en su conjunto han logrado crear un sistema en el cual las ideas innovadoras se ven favorecidas.

Para empresas de América Latina, tomar nota de las características del ecosistema de innovación de China les permitirá percibir las oportunidades que este les ofrece para encontrar partners y sistemas colaborativos para el desarrollo y comercialización conjuntos de nuevos productos y servicios abriendo así nuevos horizontes para los negocios, tanto en China como en el resto del mundo.

Por otro lado, desde el punto de vista de la manera de promover el desarrollo económico de un país, observar la experiencia china puede aportar ideas prácticas para efectivizar programas similares en otros países.