Antes de recibir al secretario de Estado Anthony Blinken, Xi Jinping y Bill Gates se reunieron el viernes pasado y marcaron la primera reunión cara a cara conocida del líder chino con una figura empresarial occidental en años.

Hace pocas semanas estuvo en China también otro magnate de la alta tecnología estadounidense, Elon Musk, pero no se vio con el  líder de la República Popular China.

Gates, fundador de Microsoft y quinto hombre más rico del mundo, está en Beijing esta semana para su primer viaje a la capital china desde 2019, antes de la pandemia.

Durante su reunión, Xi pidió a Gates que ayudara a promover las relaciones entre Estados Unidos y China y saludó calurosamente al magnate de la tecnología. “Estoy muy feliz de verte. No nos hemos visto en más de tres años… y tú eres un viejo amigo nuestro”, dijo Xi, según los medios estatales chinos, de acuerdo a lo que comentó CNN.

La reunión, por un lado, ilustró el “esfuerzo que está haciendo el gobierno de la República Popular para reducir el nivel de tensión en la relación con Estados Unidos, pero, por el otro, evidenció también la preocupación de un sector de la élite occidental por relanzar la globalización” y rechazar otras posturas belicistas que hay en el país norteamericano y arrastran a aliados europeos, analizó por su parte Eduardo J. Vior en Télam.