SECUELAS DE LA MISION DE MASSA: Balances de la gira en los medios I
Escribe el economista Ricardo Aronskind: “La República Popular China le ha ofrecido hace ya tiempo a la Argentina un conjunto concreto de proyectos de desarrollo: producción de energía hidroeléctrica, producción de energía atómica, producción de fertilizantes, producción masiva de carne porcina, desarrollo de redes de comunicación de punta, construcción de redes ferroviarias vitales para la interconexión territorial y otras obras de infraestructura”.
“Se podría decir que la zanahoria que ofrece China es grande y apetitosa, si lo que se busca es dar un impulso fuerte al desarrollo de las fuerzas productivas y al aprovechamiento de nuestros recursos para resolver varios problemas pendientes”.
Aronskind (foto), académico de la Universidad de Buenos Aires, escribió para sobre el viaje de Sergio Massa para El Cohete a la Luna. Otros balances del viaje aparecieron el fin de semana en Télam (Eduardo J. Vior), y en TN del excanciller Jorge Faurie, quien como toda la oposición y sus medios salieron a denostar la gira.
El economista de la UBA escribió:
“Estados Unidos no propone nada parecido a la oferta china. Ofrece poco y nada concreto. Se limita en la actualidad a suministrar algunos parches para nuestra precariedad financiera. Esta precariedad es un resultado directo de lo que otras administraciones norteamericanas han favorecido: la llegada al poder del macrismo (presidencia Obama), el endeudamiento irresponsable que realizó ese gobierno a altísima velocidad, sumado al crédito ilegal y desproporcionado que le concedió el FMI a instancias del Presidente Trump.
“Estados Unidos tiene, a diferencia de China, no una gran zanahoria, sino el gran palo de las represalias que puede accionar en múltiples niveles con el cual condicionar el comportamiento de los gobiernos argentinos.
“Es síntesis: se presentan la zanahoria y el palo en manos de dos jugadores distintos, con intereses contrapuestos. Si prescindimos de China —y de los BRICS, de los bancos de desarrollo asiáticos y de los grandes mercados capaces de apalancar exportaciones argentinas—, nos alejamos de la parte dinámica de la economía mundial, que nos puede ofrecer herramientas potentes de crecimiento y de mejora rápida de las condiciones de vida.
“Si nos alejamos de los norteamericanos, pueden esperarse desestabilizaciones, boicots y campañas internacionales de desprestigio, además del sabotaje económico del lobby local pro norteamericano”.
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