A fines de la semana pasada se llevó a cabo la primera cumbre entre China y los países de Asia Central, vista por Occidente como un acontecimiento expansionista, mientras el gigante de Asia sostiene que es una muestra de la Comunidad de Destino Compartido que propone para el mundo.

El presidente Xi Jinping recibió a los presidentes de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, de Tayikistán, Emomali Rahmon, de Kirguistán, Sadyr Japarov, de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, y de Turkmenistán, Serdar Berdimuhamedov.

La reunión se hizo en Xi’An, capital de la antigua Ruta de la Seda y fue el primer gran evento diplomático que China organiza este año.

El hecho de se centre en los países de Asia Central muestra la creciente importancia de los países de Asia Central en la agenda diplomática de China.

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, informó que durante la cumbre se firmaron siete documentos bilaterales y multilaterales, incluida la Declaración de Xi’an de la Cumbre China-Asia Central y la Lista de Resultados de la Cumbre China-Asia Central, así como más de 100 acuerdos de cooperación en diversos ámbitos.

En el discurso de apertura de la cumbre, el presidente Xi Jinping dijo que” el mundo necesita un Asia Central estable, próspera, armoniosa e interconectada, y China será su mayor partidario”.

“La cumbre ha construido una nueva plataforma para ampliar los intercambios y la cooperación en diversos ámbitos”, aseguró, y sostuvo que la reunión “ha contribuido con una nueva fortaleza a la defensa de la equidad y la justicia internacionales. China y los países de Asia Central han acordado unánimemente defender firmemente el multilateralismo y resistir el unilateralismo, el hegemonismo y las políticas de poder, inyectando más certidumbre en un mundo lleno de incertidumbres.”

Qin dijo que la construcción de una comunidad de destino China-Asia Central es el logro político más importante de esta cumbre. China y los países de Asia Central se ofrecerán mutuamente un apoyo claro y firme en cuestiones fundamentales como la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo.

“China implementará la Iniciativa para la Seguridad Global con los países de Asia Central. China se opone resueltamente a que fuerzas externas socaven los gobiernos legítimos de países de Asia Central e instiguen una nueva ronda de “revoluciones de color”, agregó el canciller.

China llegó a recibir el 30 % de sus importaciones de gas natural a través del gasoducto China-Asia Central —los residentes de Beijing, Shanghái y algunas otras ciudades ya usan gas natural de Turkmenistán.

Los electrodomésticos, los muebles y los productos básicos fabricados en China ganan una creciente popularidad en los países de Asia Central, mientras los commodities agrícolas y los recursos mineros tienen una demanda cada vez mayor en el mercado chino.

Entre los proyectos de cooperación tuvieron importancia las iniciativas de conectividad, tomando en cuenta que los países de Asia Central no tienen salida al mar y que a través de los negocios con China, la región se perfila como conexión entre Europa y el Este de Asia. El aspecto más visible es el de rutas y el ferroviario, como el desarrollo de una tercera línea ferroviaria entre China y Kazajstán, y la propuesta de Tayikistán para avanzar en la modernización de la carretera China-Tayikistán-Uzbekistán y utilizar plenamente el potencial del centro logístico de Kulob en el sur de Tayikistán para desarrollar el corredor de transporte multimodal que une China, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán e Irán. y Turquía. China y Tayikistán también destacaron la gran importancia de la construcción del Corredor Económico y de Transporte China-Tayikistán-Norte de Afganistán y enfatizaron la importancia de mantener el Paso Karasu-Kulma fluido e ininterrumpido durante todo el año.

También se suscribieron acuerdos para potenciar la tecnología digital, el big data y la inteligencia artificial para promover el reconocimiento en el mercado chino de los productos de Asia Central.

Otro foco de los proyectos es la energía. Por ejemplo, China Railway Construction Corp (CRCC) y State Power Investment Corp firmaron un acuerdo de inversión con Kirguistán para construir el primer proyecto fotovoltaico (PV) centralizado a gran escala del país de Asia Central

En el sector alimentario, el gigante chino COFCO firmó un acuerdo con Kazajstán para trabajar en la mejora del comercio agrícola entre los dos países. COFCO continuará invirtiendo en eslabones clave de la cadena de suministro de productos agrícolas kazajos, incluidos el trigo, la cebada y las semillas oleaginosas.

A fines de 2022, la inversión directa de China en los cinco países de Asia Central alcanzó casi 15 mil millones de dólares. Unas 8.000 empresas chinas han trabajado en los últimos años y se espera que el número aumente.

“Estamos construyendo un nuevo camino para la paz y el desarrollo de la humanidad. La experiencia de la comunidad China-Asia Central con un futuro compartido en el logro de la seguridad universal y el desarrollo común sirve como modelo e inspiración para el mundo entero”, dice un editorial del Global Times, medio que refleja una postura de la diplomacia china.