Fue presentado en el Ministerio de Ciencia y Tecnología el libro “Argentina-China. Cincuenta años de Relaciones Diplomáticas. Cooperación, Desarrollo y Futuro”, del proyecto del Centro Argentino Chino en Ciencias Sociales (CACCS) del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) de Argentina y la Academia China de Ciencias Sociales (CASS).

Coordinado por Mercedes V. Andrés, con prólogo del embajador de Argentina en China, Sabino Vaca Narvaja y contratapa del coordinador del Centro Argentino-Chino del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas, Económicas y Técnicas, Fortunato Mallimaci, la obra es el primer informe de trabajo del proyecto “Aspectos, caminos y desafíos de la participación Chino-Latinoamericana en la cooperación por la gobernanza económica global. Propuestas desde Argentina” del equipo de investigación perteneciente a la Fundación Germán Abdala.

El evento, que también tuvo el auspicio del Instituto Patria y la Centra de los Trabajadores de Argentina (CTA), contó con la presencia de la mayoría de los autores de los artículos que componen el libro.

El capítulo “Hacia la convergencia de trayectorias en ciencia y tecnología que se bifurcan: desafíos de la cooperación de Argentina y China” es de Diego Hurtado, secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del MINCYT y vicepresidente de la CNEA, y María José Haro Sly, doctoranda en Sociología de Johns Hopkins University y coordinadora en el MINCYT. Hurtado analizó que la humanidad está viviendo un momento tal que pone la Argentina en la opción de “ir detrás de ser el patrio patio trasero Estados Unidos o sumarnos a una multipolaridad”.

Por otro lado, detalló que en el artículo junto con Haro Sly, “trazamos un paralelismo en la historia tecnológica de Argentina y China en los últimos 40 años y luego nos concentramos en el momento actual, que incluye el laberinto en el que ha entrado la compra de una central nuclear a China, proyecto en contra del cual está Estados Unidos”.

María José Haro Sly, en tanto, destacó que la importancia de que “somos la primera generación de investigadores que hemos ido a formarnos a China. Eso nos da una perspectiva muy necesaria para la ciencia argentina”.

El capítulo “Cooperación y dependencia en la relación bilateral de China y Argentina: un análisis de los préstamos y las inversiones chinas en el contexto de la adhesión a la iniciativa de la franja y la ruta” fue escrito por Mariano Treacy, investigador y docente regular de la Universidad Nacional de General Sarmiento, y Juan Pablo Futten, docente en la Universidad Nacional de Moreno y en la Universidad de Buenos Aires. Mariano Treacy recalcó la articulación entre “cooperación y dependencia” como núcleo a analizar en la relación entre Argentina y China. “Una relación que”, dijo, “ha sido caracterizada durante 50 años por una asimetría de poder”.

Explicó que el artículo está enfocado en las inversiones de China en Argentina en los campos de energía, alimentos, minerales y en los préstamos. “Está muy claro en qué sentido la relación le conviene a China, y está bastante claro que nos alivia en el corto plazo, pero aún debemos discutir cuáles son los beneficios de fondo para nuestro país”.

Max Povse y Fernando Pedrosa, del Grupo de Estudios sobre Asia y América Latina del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe, son los autores de “El financiamiento soberano chino en Argentina: lecciones para fortalecer la cooperación bilateral”, mientras Martín Rozengardt, director del Grupo de Trabajo de China del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior y director de Cooperación Internacional de la Provincia de Buenos Aires, escribió sobre “El encuentro. Gestión de la política internacional subnacional entre Argentina y China”.

Agustina Sol Sánchez, directora de Grupos de Trabajo y Coordinadora del Grupo de Trabajo de Sectores Estratégicos y Política Energética del OCIPEx, tuvo a cargo el capítulo “Planificación estratégica y política exterior soberana. Reflexiones sobre la cooperación energética entre Argentina y China a 50 años del inicio del vínculo bilateral”. En el encuentro explicó que la relación con China forma parte de una política exterior soberana para nuestro país y expresó que “es imposible avanzar en una relación soberana con China con los condicionamientos que impone el Fondo Monetario Internacional a partir de la deuda externa que negoció con el gobierno argentino anterior a la actual”.

Fortunato Mallimaci evaluó que los 50 años de relación en China han resultado un desafío a que la relación sea recíproca y agregó que “tenemos que explicarle a los colegas chinos que los gobiernos argentinos no son todos iguales y que las diferencias entre un gobierno y otro afectan temas estratégicos de la relación”.

Asimismo, enfatizó la necesidad de qué nuestro país ejerza un “alineamiento activo”, y en el balance de la cooperación científica entre dos países destacó la comisión China Argentina en Ciencias Sociales, “una experiencia única en el CONICET”.

Desde China participó del evento el investigador Sun Hongbo, de la academia China de Ciencias Sociales, quien especificó que la cooperación entre Argentina China debe ser comprendida en un contexto mundial en el que las relaciones de los países están cambiando. “En ese escenario, Argentina tiene un enorme potencial como miembro del grupo BRICS”, dijo.

Estimó que las dificultades económicas de Argentina son “problemas en el corto plazo. Tenemos que cooperar mirando más adelante, pensando en el 2030. Es necesario que innovemos en las formas de cooperación”, concluyó.

El libro es de acceso libre en la Fundación Germán Abdala.