El líder chino Xi Jinping obtuvo este viernes un histórico tercer mandato como presidente de China tras una votación formal del órgano legislativo del país, que ratifica su condición de conductor más poderoso en décadas.

El resultado de la votación de los diputados fue inapelable: 2.952 votos a favor, ninguno en contra ni abstención. El resultado fue celebrado con un sonoro aplauso por parte de todos los legisladores reunidos en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.

Ya en octubre pasado, el Partido Comunista de China lo había reelecto como secretario general y ello abrió el camino para su continuidad, avalada por una reforma constitucional de hace unos años que eliminó la cláusula que venía rigiendo desde la era de Deng Xiaoping y que solo permitía dos mandatos consecutivos. Ahora eso es indefinido.

Único candidato al cargo, el dirigente de 69 años recibió un nuevo mandato como jefe de Estado, cargo que ostenta desde 2013.

Los últimos meses fueron complicados para Xi, con grandes manifestaciones a finales de noviembre contra su política de “covid cero” y una ola esperable de contaguos y muertes aunque menor a las que vivió Occidente en términos relativos, tras el abandono de esta estrategia en diciembre. También en lo interno, el Presidente deberá seguir con las reformas necesarias para lograr las metas de bienestar proyectadas para 2025, 2030 y 2049, ya establecidas en diversos programas (este mandato del líder chino, de 69 años, se extiende hasta 2028).

Además, Xi enfrenta un panorama exterior complicado por la guerra con epicentro en Ucrania y las tensiones crecientes que le produce Estados Unidos en su preocupación por no ser desplazado de su lugar hegemónico.

Entre otros cargos que se renuevan, Li Qiang, aliado de Xi, será el nuevo primer ministro en reemplazo de Li Keqiang y Qin Gang hará lo propio en la Cancillería sucediendo a Wang Yi.

La noticia en DW, Clarín y Telesur. Y una entrevista al director periodístico de DangDai, Néstor Restivo, sobre el tercer ciclo presidencial de Xi en Sputnik.